(Desde Santiago, Chile) Más sorna que polémica causó una indicación presentada por el diputado frenteamplista Jorge Brito, presidente de la Comisión que tramita la nueva Ley de Pesca, que decreta la protección de especies marinas “sintientes”, ya sean estos peces, crustáceos o moluscos.
Los ataques fueron liderados por el diputado opositor Sergio Bobadilla (UDI), quien fue criticado severamente tras descubrirse - gracias a un reportaje del medio de investigación Ciper - , que 211 de las indicaciones que sugirió para la nueva ley habían sido copiadas íntegramente de un informe emitido por Sonapesca, nada menos que la organización gremial de las pesqueras.
A modo de revancha, Bobadilla blandió este martes una nota de La Tercera que reveló que 153 enmiendas presentadas por Brito también son un mero “copy-paste” de las propuestas de una ONG llamada Fundación Veg, y ahí se armó la toletole.
El polémico apartado reza así:
“Bienestar animal. El estado establecerá los mecanismos necesarios para garantizar el correcto manejo de los recursos hidrobiológicos sintientes en la pesca industrial. En todo momento se deberá respetar el estado físico y mental del animal, por lo que estará estrictamente prohibido generarles estrés y dolor innecesario, tratarlos de forma cruel, o prolongar su agonía”.
Tras ello, el diputado Bobadilla aseguró irónico que “los trabajadores pesqueros rechazan la nueva ley de pesca del Gobierno porque de ser aprobada, tal como está, dejaría a más de 16 mil personas sin pega (trabajo). El mamarracho pesquero con el que este Gobierno intenta refundar al sector. Pero, súper preocupados de los peces sintientes, que no sufran daño físico ni se vean expuestos a traumas psicológicos”.
Brito recogió el guante y le respondió a través de sus redes sociales: “El diputado Bobadilla compara una organización protectora de animales con el gremio de las siete familias de la pesca industrial. Mientras usted copia y pega 211 indicaciones que benefician al empresario de la pesca, nosotros promovemos incorporar los aportes de la comunidad científica preocupada de proteger los ecosistemas marinos. La pesca no desaparecerá”.
Molestia transversal
Desde la oposición las críticas arreciaron. El diputado Miguel Ángel Calisto (ind-Demócratas) señaló que es “una falta de respeto al debate legislativo presentar una indicación que señala que los peces son sintientes, cuando estamos regulando una de las principales actividades económicas del país. Es ridiculizar la discusión”, aseguró, según consigna Cooperativa.
Francisco Undurraga (Evópoli), indicó que “los recursos marinos están al servicio de la humanidad. Incluso (Salvador) Allende quería aumentar el consumo de los recursos del mar para alimentar al pueblo de Chile. Me llama la atención este tipo de indicaciones de un sector de la política chilena, que no quiere avanzar y mantener el status quo de la Ley de Pesca”.
La indicación presentada por el diputado del partido del presidente Gabriel Boric tampoco tuvo una buena recepción en las filas del oficialismo.
“Todos debemos tener el debido respeto por los seres vivos y evitar el maltrato animal, pero, en este caso, creo que se fue un poco más allá al meterlo en la Ley de Pesca, que está centrada en la extracción de peces como método de alimentación”, señaló el diputado Tomás de Rementería (PS).
“Esta ley no es el lugar para hacerlo. Se puede haber trabajado de otra forma. Al final se presta para ridiculizaciones”, recalcó Rementería, quien también es miembro de la Comisión de Pesca.
Finalmente, el diputado Jaime Araya (ind-PPD) aseguró que la enmienda “va a generar una tremenda confusión, porque no está en ninguna parte del ordenamiento jurídico la categoría de seres sintientes. Lo ideal es que la Ley de Pesca, que tiene otro foco, estuviera exenta de este tipo de discusiones. Más que aclarar, enreda”, remató.