(Desde Montevideo, Uruguay) - El proyecto de despenalización de la eutanasia es una de las discusiones postergadas del Parlamento uruguayo. La iniciativa fue impulsada por el diputado del Partido Colorado Ope Pasquet y ya fue aprobada en la Cámara Baja, pero legisladores del mismo partido han trabado la discusión en el Senado. Ahora, en una comisión se retoma el tratamiento de la propuesta.
La propuesta establece condiciones médicas y legales para que una persona exprese por anticipado su deseo de morir cuando ya no hay salida para su patología o enfermedad. De aprobarse el texto, esta voluntad anticipada deberá ser expresada y reafirmada en cuatro oportunidades y, en al menos tres, tiene que haber testigos.
Dos médicos deberán corroborar que el paciente cumpla con las condiciones médicas exigidas para poder iniciar el proceso de eutanasia. Si entre los dos profesionales hay diferencias, un tercer médico tendrá que dirimirlas. En todo momento el paciente puede cambiar de idea y dejar sin efecto el proceso.
Los votos del Frente Amplio, la izquierda uruguaya, están asegurados pero los cuatro legisladores del oficialismo que integran la comisión están en contra. El presidente Luis Lacalle Pou, en tanto, expresó a los legisladores del Partido Nacional que no era conveniente tratar este proyecto en medio de la campaña, consignó El País.
La senadora colorada Carmen Sanguinetti es la presidenta de la Comisión de Salud del Senado y fue cuestionada por diputados de su misma colectividad política por no tratar en ese ámbito el proyecto de ley que regula la eutanasia y el suicidio asistido, informó el medio uruguayo. Sanguinetti definió el posicionamiento de los legisladores colorados como “presiones” y se retomará el tratamiento del tema este martes.
Por la tarde comparecerá el grupo Empatía UY, que busca que se apruebe el proyecto. Se definen como “militantes políticos de diferentes partidos y sectores, miembros de organizaciones civiles, profesiones y dirigente de diferentes ideologías y creencias unidos por un mismo y único objetivo”, comentó.
Luego irá el grupo Prudencia Uruguay, que está en la vereda de enfrente: se opone al proyecto bajo la premisa de que quiere “eliminar el sufrimiento de las personas” y “no a las personas”.
El dirigente colorado Fernando Indarte recordó que Sanguinetti debe cumplir con la exhortación de la Convención Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado, los máximos órganos partidarios, que consideraron que se debe pasar el proyecto al plenario.
Sanguinetti utiliza este testimonio para abordar el proyecto de ley que se discute en Uruguay sobre la eutanasia. De aprobarse, sería una ley “muy garantista”, opinó Sanguinetti. “Exigen la evidencia fehaciente de la voluntad del paciente y de los sufrimientos insoportables, así como toda una tramitación en el que intervienen dos médicos alternativamente”, escribió Sanguinetti en su columna en el semanario colorado Correo de los Viernes.
Sanguinetti asegura que encara este tema desde el “ángulo filosófico de la libertad”, una visión que “no debe restringirse por la imposición de un criterio moral que choca con el de otros sectores de la sociedad”, consideró.
“Ante todo, hay que discutir con respeto por todas las posiciones o sentimientos. No es un tema de mayorías o minorías, como a veces se plantea. Ni de encuestas favorables o desfavorables, aun cuando en el caso parezcan ser afirmativas. Ni siquiera se trata de estar a favor o en contra de la eutanasia, porque bien puedo yo no aceptarla para mí pero no por eso creo adecuado que la ley se lo prohíba a quien no ve otra respuesta digna a su penosa situación”, planteó quien fue durante 10 años presidente uruguayo.