Bolivia llamó a consultas a su embajador en Argentina en rechazo a la declaración de Javier Milei sobre el alzamiento militar contra Luis Arce

El gobierno de La Paz ha denunciado “un negacionismo inaceptable” por parte de la oficina del presidente argentino, que puso en duda el domingo que los militares intentasen realmente derrocar el Ejecutivo

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Luis Arce, presidente de Bolivia. Créditos: EFE
Luis Arce, presidente de Bolivia. Créditos: EFE

Bolivia llamó este lunes a consultas a su embajador en Argentina, en rechazo a una declaración del gobierno de Javier Milei, en la que calificó como una “falsa denuncia” el fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.

”Se convocó en consulta a nuestro embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia, para que se haga presente en la sede de gobierno”, anunció la ministra y portavoz de la presidencia, María Nela Prada, en un pronunciamiento ante los medios.

El Gobierno de Bolivia condenó por “inamistosas y temerarias” las declaraciones de la Presidencia argentina sobre la supuesta intentona golpista de la semana pasada y denunció “un negacionismo inaceptable” por parte de la oficina de Javier Milei, que puso en duda el domingo que los militares intentasen realmente derrocar el Ejecutivo liderado por Luis Arce.

La Presidencia argentina habló de “falsa denuncia de golpe de Estado” y consideró “poco creíbles” los hechos, en un contundente comunicado que se ha sumado a las dudas expresadas también este mismo domingo por el ex mandatario boliviano Evo Morales y de las que no se han presentado pruebas.

El presidente de Argentina, Javier Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei

El Ministerio de Exteriores boliviano condenó “enérgicamente” el comunicado argentino: “Las desinformadas y tendenciosas aseveraciones sobre una posible existencia de presos políticos o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable”.

Por este motivo, instó a las autoridades argentinas a “informarse” y “actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros Estados”.

“La convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas”, dijo el Ministerio boliviano, que ha insistido en que “cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”.

La posición argentina

El portavoz del Ejecutivo argentino, Manuel Adorni, justificó sin embargo la versión de Buenos Aires, alegando que inicialmente optaron por la “cautela” a la hora de valorar lo ocurrido en La Paz y que sólo cuando tuvieron más datos optaron por un pronunciamiento de este calado.

Adorni dijo en rueda de prensa que no prevé “absolutamente ningún conflicto” con el Gobierno de Bolivia, ya que la parte argentina “simplemente” hace “una descripción de los hechos”, a partir de las informaciones que se han ido recopilando en estos últimos días. Ha sugerido que parte de estas informaciones no serían públicas.

(Con información de Europa Press)

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