Una comisión de fiscales y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la Policía de Bolivia registró en las últimas horas 12 sedes militares, incluido el cuartel general del Estado Mayor de Ejército, para investigar el levantamiento militar del pasado miércoles.
También se registraron las tanquetas empleadas en el intento de asalto al Palacio de Gobierno, en la plaza Murillo del centro de La Paz, según informó la prensa boliviana.
En estos vehículos se localizó una “gran cantidad” de municiones y grabaciones de audio con las conversaciones entre los oficiales implicados.
Entre los 12 inmuebles registrados, están los lugares que presuntamente se utilizaron para preparar la intentona golpista liderada por el comandante del Ejército de Tierra, Juan José Zúñiga.
El propio Zúñiga llegó en una de las tanquetas para anunciar su intento de “restablecer la democracia” y liberar a los “presos políticos” como Luis Fernando Camacho y Jeanine Áñez.
La Justicia boliviana ordenó este viernes seis meses de prisión preventiva contra Zúñiga y otros dos militares acusados de liderar el fallido golpe. “Esta detención preventiva que está disponiendo el juez sin duda va a sentar un precedente, y (es) buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”, señaló el procurador César Siles, quien actúa como abogado del Estado.
Zúñiga, ex comandante del Ejército; el vicealmirante Juan Arnez, ex jefe de la Armada (Marina); y Alejandro Irahola, ex jefe de la brigada mecanizada del Ejército, serán recluidos en una cárcel de máxima seguridad en las afueras de El Alto, una ciudad vecina a La Paz.
Los tres oficiales enfrentan cargos por alzamiento armado y terrorismo, y podrían ser condenados a hasta 20 años de prisión, señaló Siles a la televisión estatal.
Aunque la audiencia fue virtual, decenas de manifestantes se concentraron en las afueras de la fiscalía y el cuartel de la policía donde está recluido Zúñiga, en La Paz, con carteles a favor de la democracia.
“No puede gobernar gente que quiera entrar con la fuerza, con las metralletas, con las tanquetas. Eso no lo vamos a permitir, indistintamente del gobierno que esté”, dijo Juan Fernández, un líder social de 44 años.
Una veintena de detenidos
Hasta este viernes habían sido detenidos 21 militares activos, en retiro y civiles, por la intentona del pasado miércoles, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede presidencial antes de replegarse.
Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado ‘Golpe de Estado fallido’”, señaló más temprano el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Además de Zúñiga y Arnez, también fue capturado el general Marcelo Zegarra, ex jefe de la Fuerza Aérea, quien será presentado ante los jueces en las próximas horas.
Las autoridades detuvieron a los dos primeros al término de la asonada militar, mientras Zegarra fue aprehendido posteriormente al presentarse ante la fiscalía con sus dos abogados.
El gobierno destacó además la captura del sargento Alan Condori, quien conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del palacio presidencial.
Desde un comienzo, el general Zúñiga ha sido señalado como el principal responsable del intento de derrocar a Arce, quien gobierna desde 2020 con las banderas de la izquierda.
Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial.
Varios de los agredidos fueron intervenidos “quirúrgicamente”, según el presidente boliviano.
“Desde el inicio hemos manifestado que Juan José Zúñiga no ha actuado solo, todas estas personas, estas 21 personas, no han actuado de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.
(Con información de Europa Press y AFP)