La Justicia boliviana ordenó este viernes seis meses de prisión preventiva contra el general Juan José Zúñiga y otros dos militares acusados de liderar el fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.
“Esta detención preventiva que esta disponiendo el juez sin duda va a sentar un precedente, y (es) buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”, señaló el procurador Cesar Siles, quien actúa como abogado del Estado.
Zúñiga, ex comandante del ejército; el vicealmirante Juan Arnez, ex jefe de la Armada (Marina); y Alejandro Irahola, ex jefe de la brigada mecanizada del ejército, serán recluidos en una cárcel de máxima seguridad en las afueras de El Alto, una ciudad vecina a La Paz.
Los tres oficiales enfrentan cargos por alzamiento armado y terrorismo, y podrían ser condenados a hasta 20 años de prisión, señaló Siles a la televisión estatal.
Aunque la audiencia fue virtual, decenas de manifestantes se concentraron en las afueras de la fiscalía y el cuartel de la policía donde está recluido Zúñiga, en La Paz, con carteles a favor de la democracia.
“No puede gobernar gente que quiera entrar con la fuerza, con las metralletas, con las tanquetas. Eso no lo vamos a permitir, indistintamente del gobierno que esté”, dijo Juan Fernández, un líder social de 44 años.
Una veintena de detenidos
Hasta este viernes habían sido detenidos 21 militares activos, en retiro y civiles por la intentona golpista del pasado miércoles, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede presidencial antes de replegarse.
Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado ‘Golpe de Estado fallido’”, señaló más temprano el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Además de Zúñiga y Arnez, también fue capturado el general Marcelo Zegarra, ex jefe de la Fuerza Aérea, quien será presentado ante los jueces en las próximas horas.
Las autoridades detuvieron a los dos primeros al término de la asonada militar, mientras Zegarra fue aprehendido posteriormente al presentarse ante la fiscalía con sus dos abogados.
El gobierno destacó además la captura del sargento Alan Condori, quien conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del palacio presidencial.
Desde un comienzo, el general Zúñiga ha sido señalado como el principal responsable del intento de derrocar a Arce, quien gobierna desde 2020 con las banderas de la izquierda.
Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial.
Varios de los agredidos fueron intervenidos “quirúrgicamente”, según el presidente boliviano.
“Desde el inicio hemos manifestado que Juan José Zúñiga no ha actuado solo, todas estas personas, estas 21 personas, no han actuado de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.
Las dudas de Morales
En medio del avance de las investigaciones y los operativos, el ex mandatario boliviano Evo Morales puso en duda este viernes la versión del gobierno sobre lo ocurrido el miércoles, pese a que fue uno de los primeros en alertar desde su cuenta en la red social X sobre el alzamiento armado.
“Qué clase de golpe será pues; empieza el golpe, ministros felices paseando en la plaza Murillo, tocando tanquetas; un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos, cero muertos”, afirmó Morales en una rueda de prensa en la localidad de Sacaba, departamento de Cochabamba (centro).
En ese mismo sentido, controvirtió que el gobierno reportara 14 heridos con balines disparados por los militares rebeldes cuando ingresaron con tanques a la plaza donde está el palacio presidencial: “Golpe de Estado, ¿acaso se hace con balines?”.
“Que investiguen, tarde o temprano dirá la investigación” lo que ocurrió, agregó Morales, rodeado de partidarios.
Morales y Arce, quienes trabajaron juntos durante los tres mandatos del líder indígena (2006-2019), libran una feroz disputa por las banderas del oficialismo de cara a las presidenciales de 2025.
Pese a estar inhabilitado por la justicia para postularse de nuevo, Morales quiere presentarse a las elecciones, mientras que Arce todavía no ha dicho públicamente si buscará la reelección.
El presidente boliviano reveló el jueves que llamó a Morales para advertirle sobre el golpe de Estado en curso. “Estaba claro que venían a por mí, pero me quedaba claro que después iban a ir por Evo Morales”, comentó Arce.
(AFP)