La Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó este viernes su 54° Asamblea General con la publicación de la “Declaración de Asunción: Integración y seguridad para el desarrollo sostenible de la región”, enfocada en fortalecer la cooperación en el hemisferio y las capacidades institucionales para prevenir y enfrentar con enfoque integral a la delincuencia organizada transnacional, entre otros asuntos de relevancia internacional.
Los 34 Estados miembros de la OEA acordaron la resolución de la cumbre, realizada entre el 26 y el 28 de junio en Paraguay, “reafirmando la importancia de los cuatro pilares fundamentales de la organización: democracia, derechos humanos, seguridad multidimensional y desarrollo integral”.
La “Declaración de Asunción” de la OEA subraya 14 puntos esenciales que buscan reforzar la colaboración entre naciones, promover mayor seguridad en la región y avanzar hacia un desarrollo sostenible, basándose en principios democráticos y de respeto a los derechos humanos.
1. Cooperación regional integral: La OEA se compromete a “promover la cooperación regional en materia económica, técnica, política, jurídica, medioambiental, social, educativa, cultural, científica y tecnológica, de seguridad y de defensa para la estabilidad y la seguridad de los Estados y del hemisferio en su conjunto”.
2. Fortalecimiento de la gobernabilidad democrática: La declaración enfatiza el fortalecimiento de la institucionalidad democrática como un factor crucial para la cohesión social. Se promueven condiciones que generen “sociedades igualitarias, justas y prósperas, asegurando el respeto a los procesos democráticos y los derechos de todas las personas”, especialmente las de grupos minoritarios y vulnerables.
3. Condena a la delincuencia organizada transnacional: Los Estados miembros condenan las diversas manifestaciones de la delincuencia organizada transnacional y su financiamiento. Este fenómeno pone en riesgo la seguridad estatal, socava las instituciones y genera efectos nocivos en las sociedades, afectando la democracia y el desarrollo integral e inclusivo.
4. Combate al tráfico ilícito de armas: La OEA pide robustecer las acciones contra el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones en la región, considerando sus impactos en los derechos humanos. La declaración reconoce el papel del sector privado en la prevención y promueve la colaboración entre los Estados y las empresas relevantes.
5. Reafirmación del estado de derecho: Se reafirma el “respeto por el estado de derecho y la aplicación efectiva del derecho internacional como pilares fundamentales para mantener relaciones amistosas” y asegurar la paz y seguridad regional.
6. Fortalecimiento institucional contra delitos complejos: Se fortalecerán las capacidades institucionales para prevenir y enfrentar con un enfoque integral la delincuencia organizada transnacional y el tráfico de estupefacientes, trata de personas, tráfico de migrantes, armas de fuego y lavado de activos. También se abordan amenazas como el terrorismo, ataques cibernéticos, la proliferación de armas de destrucción masiva, corrupción y minería ilegal.
7. Fomento de la cooperación internacional: Se promoverán las buenas prácticas y el intercambio de información para la prevención, investigación y combate de la delincuencia organizada transnacional.
8. Acción contra las zonas minadas: El fortalecimiento de la cooperación en desminado humanitario se destaca como un factor facilitador del desarrollo sostenible en la región.
9. Promoción de los derechos humanos: Se enfatiza la protección y promoción de los derechos humanos, la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática. La declaración aboga por eliminar toda forma de discriminación y violencia contra mujeres, niñas y grupos vulnerables, buscando sociedades igualitarias y justas.
10. Lucha contra la corrupción: La OEA continuará promoviendo la cooperación y el multilateralismo para fortalecer las instituciones, la gobernabilidad democrática y prevenir la corrupción. Se busca la consolidación del estado de derecho y la reducción de la pobreza, desigualdad, racismo y exclusión social.
11. Implementación de la CIFTA: Se insta a los Estados miembros a implementar la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego (CIFTA) y cumplir con las medidas de sanciones indicadas en resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
12. Erradicación de la pobreza: Priorizar políticas para erradicar la pobreza extrema e impulsar el bienestar mediante la reducción de la desigualdad y la exclusión social. Aumentar esfuerzos para lograr igualdad y proteger el medio ambiente, combatiendo el cambio climático.
13. Alianzas para el desarrollo sostenible: Se exhorta a la cooperación y alianzas hemisféricas orientadas al desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y ambiental, promoviendo la implementación del Plan de Acción Interamericano sobre el Cambio Climático 2023-2030.
14. Respuesta a desafíos de seguridad: Reafirmar el compromiso de impulsar medidas nacionales y regionales para responder a los desafíos de seguridad, promoviendo mayor integración entre los Estados Miembros hacia un desarrollo sostenible en el continente.
Por otra parte, los asistentes a la 54° Asamblea General apoyaron la elección de Antigua y Barbuda como sede de la cumbre de 2025. “Pasaron 22 años desde que la Asamblea General se celebró en el Caribe y creo que es momento de que vuelvan a nuestra región, donde la calidez de nuestra comunidad refleja el espíritu de nuestra cooperación”, dijo el embajador de Antigua y Barbuda ante la OEA, Ronald Michael Sanders, en su intervención ante el plenario.
Al formalizar el ofrecimiento de su país para albergar el cónclave en junio de 2025, el diplomático destacó el compromiso de su país “con los principios de libertad, equidad y justicia” e indicó que estos guían sus esfuerzos “para luchar contra el crimen organizado, para lograr progresos en los derechos de la mujer”, proteger a los más vulnerables y a los sistemas democráticos.
(Con información de EFE)