La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ofreció una conferencia de prensa cerca de las 23:00 horas en la Casa Grande del Pueblo, acompañada por gran parte del gabinete ministerial. El objetivo de su intervención fue abordar los eventos ocurridos en la plaza Murillo y la participación del ahora ex comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, junto a un grupo de militares.
Prada informó que, tras la detención de Zúñiga, este efectuó una declaración en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz. De acuerdo con la ministra, Zúñiga explicó que el plan de alzamiento no se concretó debido a la tardanza de las unidades de Viacha, así como del personal de la Armada y de la Fuerza Aérea, en llegar al centro de La Paz. “El plan no se cumplió porque las unidades de Viacha tardaron en llegar, también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea”, mencionó Prada citando las palabras de Zúñiga.
Durante la lectura de la declaración, la ministra reveló la pregunta formulada por el oficial a cargo del interrogatorio, que era clave para entender los motivos de la fallida insurgencia. La ministra mencionó: “Indique el motivo por el cual no se llegó a consumar los objetivos del alzamiento”, a lo que Zúñiga respondió: “Porque las unidades de Viacha tardaron en llegar, también el personal de la Armada y de la Fuerza Aérea, ya que se decidió que se realizaría el levantamiento el día miércoles 26 de junio, a horas 11, ya que se encontraban todos los comandantes de las fuerzas militares”.
Prada resaltó la importancia de estos detalles, indicando que todos los comandantes militares estaban presentes en la oficina del Comando General del Ejército a las 11:00 horas del día señalado para el alzamiento. “Cabe mencionar que la totalidad de personas que mencioné anteriormente en la presente entrevista policial se encontraban el día de hoy en mi oficina del Comando General del Ejército a horas 11″, agregó la ministra mientras mostraba el documento con la firma del excomandante General.
Los eventos en la plaza Murillo, liderados por Zúñiga y un grupo de militares, generaron una pronta respuesta por parte del gobierno. El hecho de que el plan de insurgencia no se haya llevado a cabo debido a problemas de coordinación logística entre las diferentes fuerzas militares planteó interrogantes sobre la organización y el estado interno de las fuerzas armadas. Prada subrayó que la seguridad y la coordinación de las fuerzas son de vital importancia para evitar futuros intentos de insubordinación.
La ministra también enfatizó que la colaboración entre diferentes unidades debía ser más efectiva y que se tomarán medidas para mejorar la comunicación y reacción ante posibles amenazas internas. “Es fundamental que todas las unidades trabajen de manera coordinada y eficiente para mantener la seguridad y el orden”, aseguró.
La aclaración de los hechos y las acciones a tomar de aquí en adelante por parte del gobierno y las fuerzas armadas serán objeto de seguimiento por los medios y la sociedad. La conferencia de prensa de María Nela Prada marcó un hito en la transparencia del gobierno respecto a los desafíos internos que enfrenta.
Un grupo de militares encabezados por Zuñiga, llegaron fuertemente armados a la plaza en la que está la sede del Gobierno de Bolivia y con un tanque tumbaron la puerta, acción que el presidente boliviano, Luis Arce, calificó como un “intento de golpe de Estado”.
Zuñiga amenazó con “cambiar el gabinete de Gobierno” después de que el martes en la noche corrieran varios rumores sobre su destitución.
Tras unas cuatro horas de tensión, los militares y los tanques comandados por Zuñiga se replegaron.
El enojo de Zúñiga
La noche del martes corrieron rumores sobre su posible destitución, supuestamente por lo que dijo en una entrevista a un canal local el lunes, en donde afirmó que “arrestaría” al ex presidente Evo Morales (2006-2019) si intentaba postularse como candidato presidencial, que en su opinión no está habilitado para ser de nuevo presidente de Bolivia.
El asalto a la sede del Ejecutivo
A las 15:51 hora local un tanque embistió la puerta de la sede del Ejecutivo, luego de que varios militares cercaron la plaza.
Tras tumbar la puerta del edificio, Zuñiga junto a un grupo de soldados entró por siete minutos a la Casa Grande del Pueblo, donde se encontraba el presidente Luis Arce junto a su vicepresidente David Choquehuanca.
Después de salir dijo a los medios que iba a “restablecer” la democracia en Bolivia y que liberaría a “todos los presos políticos”, incluyendo a la ex presidenta interina Jeanine Añez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho.
La respuesta de Arce
El presidente Luis Arce después de denunciar ante la comunidad internacional “movimientos irregulares” de militares, indicó que era un “intento de golpe de Estado”.
“Nosotros nos hemos mantenido en Casa Grande, donde ustedes nos han puesto, porque los únicos que nos pueden sacar de aquí son ustedes, hermanos”, dijo Arce en una transmisión por la televisión estatal.
Arce confrontó a Zuñiga en la entrada de la sede del Ejecutivo y le ordenó “replegar” los tanques y los militares.