Un grupo de militares encabezados por el hasta este miércoles comandante general del Ejército de Bolivia Juan José Zuñiga, llegaron fuertemente armados a la plaza en la que está la sede del Gobierno de Bolivia y con un tanque tumbaron la puerta, acción que el presidente boliviano, Luis Arce, calificó como un “intento de golpe de Estado”.
Tras tumbar la puerta del edificio, Zuñiga junto a un grupo de soldados entró por siete minutos a la Casa Grande del Pueblo, donde se encontraba el presidente Arce junto a su vicepresidente David Choquehuanca. Amenazaron con “cambiar el gabinete de Gobierno” después de que el martes en la noche corrieran varios rumores sobre su destitución.
Después de salir dijo a los medios que iba a “restablecer” la democracia en Bolivia y que liberaría a “todos los presos políticos”, incluyendo a la ex presidenta interina Jeanine Añez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho.
Tanto Zúñiga como el comandante de la Armada Boliviana (Marina), Juan Arnez Salvador fueron arrestados por el golpe de Estado y serán imputados por terrorismo y alzamiento armado.
Estos son los acontecimientos más recientes:
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Bolivia fue escenario de uno de los episodios más perturbadores de su historia reciente, cuando un grupo de militares planificó un golpe de Estado para derrocar al gobierno democráticamente electo. Eduardo Del Castillo, ministro de Gobierno, reveló el miércoles 26 de octubre en una entrevista televisiva que la subversión había sido minuciosamente planificada durante tres semanas. Del Castillo indicó que la acción dejó un saldo de 12 heridos por arma de fuego y condujo a la detención de una decena de militares.
Del Castillo recalcó que aunque el gobierno había recibido información sobre intentos previos de desestabilización y “golpes de Estado blandos”, ninguno había alcanzado la magnitud de los eventos ocurridos ese miércoles. “Ningún boliviano se hubiese imaginado la magnitud de lo ocurrido la tarde del miércoles,” comentó. Mientras tanto, se anunció que los excomandantes del Ejército y la Armada, Juan José Zúñiga Macías y Juan Arnez Salvador, respectivamente, serán llevados ante la justicia por delitos de terrorismo y alzamientos armados contra la seguridad y la soberanía del Estado.
“Antes del mediodía daremos una conferencia de prensa para revelar la identidad de los otros partícipes en este intento de destruir la democracia”, adelantó el ministro. Asimismo, advirtió que los responsables enfrentan cargos que podrían comportar penas de cárcel de entre 15 y 30 años.
Un grupo de militares encabezados por el hasta este miércoles comandante general del Ejército de Bolivia Juan José Zuñiga, llegaron fuertemente armados a la plaza en la que está la sede del Gobierno de Bolivia y con un tanque tumbaron la puerta, acción que el presidente boliviano, Luis Arce, calificó como un “intento de golpe de Estado”.
El miércoles, todos los ojos estuvieron puestos en Juan José Zúñiga Macías, ex comandante del Ejército boliviano, a quien se acusa de ser el autor material e intelectual de un intento fallido de golpe de Estado. Zúñiga, ratificado en enero del año presente por el presidente Luis Arce, ha sido un personaje polémico tanto dentro como fuera del ámbito castrense.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ofreció una conferencia de prensa cerca de las 23:00 horas en la Casa Grande del Pueblo, acompañada por gran parte del gabinete ministerial. El objetivo de su intervención fue abordar los eventos ocurridos en la plaza Murillo y la participación del ahora ex comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, junto a un grupo de militares.
La policía boliviana arrestó la noche del miércoles a un segundo ex jefe militar, acusado por la fiscalía de terrorismo y alzamiento armado durante un intento de golpe de estado. Ello se produce en medio de la creciente tensión política en Bolivia, en torno al gobierno del presidente Luis Arce.
Las Fuerzas bolivianas detuvieron este miércoles al comandante del ejército que lideró un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce, poco después de que militares sublevados asediaran durante horas la sede de gobierno y trataran de derribar una de sus puertas.
El ex presidente de Bolivia y líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales (2006-2019) suspendió “las movilizaciones convocadas” después que el destituido jefe militar Juan José Zuñiga replegara los tanques y militares armados con los que asaltó la sede del Ejecutivo en lo que el Gobierno consideró un “intento de golpe de Estado”.
“Después del repliegue de un pequeño grupo de efectivos militares que se encontraban en la plaza Murillo y de haberse retomado la calma en la sede de gobierno, suspendemos las movilizaciones convocadas”, escribió Morales en sus redes sociales.
Morales también agradeció “todas las expresiones de solidaridad” y apoyó a la “democracia boliviana expresadas por presidentes, líderes políticos y sociales del mundo”, y reiteró “el llamado que para que todos los involucrados en este asonada sean detenidos y juzgados”.
Pocos acontecimientos logran sincronizar a Gobierno y oposición en España, por graves que sean. Siempre, cuando menos, hay matices. Bolivia ha sido una excepción. Este miércoles, varios tanques y militares fuertemente armados tomaron la plaza frente a la sede del poder en La Paz a las órdenes de Juan José Zúñiga, quien hasta hace unas horas lideraba el ejército. Ahora está detenido. El presidente, Luis Arce, ha denunciado un intento de “golpe de Estado” y ha llamado a movilizaciones en defensa de la democracia.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, agradeció este miércoles en la noche al pueblo boliviano y a la comunidad internacional por su rechazo a la “intentona golpista” en contra de su Gobierno y reiteró la defensa a la democracia del país.