El estado brasileño de Mato Grosso do Sul se declaró este lunes en emergencia, debido a los incendios que desde hace semanas azotan al sensible bioma del Pantanal, uno de los más vastos humedales del planeta, compartido con Bolivia y Paraguay.
La declaración del “estado de emergencia”, que permite modificar los presupuestos para enfrentar los incendios, fue publicada en el Diario Oficial de Mato Grosso do Sul, en momentos en que las llamas se expanden y la humareda que provocan comienza a afectar a varias ciudades de ese estado.
Los incendios, que comenzaron hace poco más de un mes, ya han destruido unas 627.000 hectáreas y están considerados los más graves que se han registrado en el Pantanal en esta época del año.
Según las autoridades, uno de los factores que ocasiona los incendios es el impacto del cambio climático, que ha agravado la sequía que esa región sufre en esta época del año y que suele extenderse hasta noviembre.
De acuerdo al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), que vigila la región por medio de satélites, en el Pantanal fueron detectados 2.363 focos de incendio en los primeros veinte días de junio, siete veces más que en el mismo período del año pasado.
Este número de incendios, no obstante, está por debajo de los registros del segundo semestre de 2020, cuando las llamas arrasaron casi la cuarta parte de ese bioma.
El Gobierno federal instaló la semana pasada un gabinete de crisis para vigilar la situación y ha enviado al Pantanal a más de un millar de funcionarios especializados en el combate a incendios.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, ya había alertado sobre la posibilidad de graves incendios en el Pantanal este año, debido a la incidencia del fenómeno de El Niño.
Del mismo modo, Brasil se prepara frente a la posibilidad de que ocurran vastos incendios en la Amazonía durante el segundo semestre de este año, también debido al impacto del cambio climático.
(Con información de EFE)