(Desde Montevideo, Uruguay) - El hospital pediátrico Pereira Rossell de Uruguay está registrando en los últimos días un aumento en la cantidad de niños internados por cuadros del virus respiratorio sincitial (VRS), que es el que genera bronquitis. De hecho, hay un “total predominio” de casos con estas enfermedades, definió el director del centro de salud, Álvaro Galiana, en declaraciones a El País.
Los casos de VRS superan a los de influenza o gripe, lo que hace necesario que haya una mayor demanda asistencia. Hasta el momento los sistemas no están colapsados y la atención se puede dar sin “mayores contratiempos”, dijo el pediatra. En los centros de salud privados también se registra un aumento de las consultas y las internaciones por VRS.
Los más afectados por VRS son los lactantes menores de un año, que por la bronquiolitis presentan una inflamación de sus vías respiratorias. Para ellos aún no hay un tratamiento preventivo en el país, salvo el uso del fármaco Palivizumab, que funciona para ciertos casos, consigna el medio uruguayo.
La Comisión Nacional Asesora de Vacunas se mostró a favor de aterrizar en Uruguay una estrategia de inmunización doble, lo que supone utilizar vacunas específicas contra el VRS a las embarazadas de entre 32 y 36 semanas de gestación y aplicarle el anticuerpo monoclonal Nirsevimab a los recién nacidos que no hayan adquirido la inmunidad por la otra vía.
Esta segunda opción presentó buenos resultados en España y llegó a Chile meses atrás, lo que lo convirtió en el país de la región en obtenerlo. El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay es el que debe tomar la decisión final, pero todavía no lo ha hecho.
La ocupación de las camas de terapia intensiva está en un 65% a nivel global, según el informe de la Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatría Intensiva. De un total de 120 camas disponibles en los CTI de niños de todo el país, 90 están en Montevideo y las otras 30 en siete sanatorios del interior.
En la capital uruguaya, la ocupación global ronda el 60%. La mayoría de ellos son pacientes que fueron internados por problemas respiratorios. Estas cifras están lejos de provocar una saturación del sistema, una definición para la que habría que contemplar otros indicadores como la demora de la asistencia y el retraso en el ingreso.
Más allá de los niños, los casos de gripe son los que generan más consultas a nivel general. Para estas situaciones, está prevista una vacuna que previene las afectaciones y que se aplica todos los años a mayores de seis meses. No es obligatoria y se puede acceder sin receta médica.
El MSP compró 700 mil dosis para este invierno y, hasta el momento, se aplicaron 489.020 dosis antigripales. Si bien para la cartera sanitaria era una cifra esperable, no alcanza a cubrir los grupos de riesgo (niños de seis meses a cinco años, personal de salud y servicios esenciales, mayores de 65 años y portadores de enfermedades crónicas).
Los porcentajes de vacunación siguen lejos de la meta fijada por el MSP.
Si se consideran las llamadas a las emergencias móviles, las consultas están dentro de los niveles esperables para esta altura del año, según las respuestas de las emergencias públicas y privadas consignadas por El País.
Hay una alta demanda de consultas en comparación a otros momentos del año, pero por ahora se está por debajo del pico de mediados de mayo, cuando hubo un aumento de los cuadros respiratorios. En ese mes se registró el máximo de los últimos cinco años.
En general, las emergencias móviles registran los máximos en mayo y en julio tienen una meseta de consultas hasta que llegan las temperaturas más cálidas.