Dos ataques armados se registraron en Portoviejo, una ciudad a 195 kilómetros al norte de Guayaquil, y dejaron cinco muertos. Los asesinatos sucedieron en el lapso de una hora en diferentes sectores. La urbe pertenece a la provincia de Manabí, donde las pugnas de bandas narcoterroristas han incrementado la violencia. Esto motivó a que el presidente Daniel Noboa trasladara –hace tres semanas– la sede de las cúpulas militar y policial a Manabí.
El primer tiroteo sucedió a las 18h30 del 20 de junio en la parroquia Andrés de Vera, de Portoviejo. Según Rodrigo Hidalgo, jefe de la policía del distrito Portoviejo, tres personas fueron asesinadas en este incidente: una murió en el lugar y las otras dos en un centro de salud. Los atacantes se desplazaban en motocicleta y se hallaron más de 14 indicios balísticos de un arma calibre 9 milímetros, reportó Primicias. La escena del crimen estaba cerca a la maternidad de ese sector, según informó Expreso.
En menos de una hora se registró el segundo ataque armado en El Zapote, también perteneciente a una parroquia de Portoviejo. En ese sicariato, dos personas, un adolescente de 18 años y un hombre de 33, fueron asesinadas a tiros mientras circulaban en una motocicleta. El oficial Hidalgo indicó que las víctimas quedaron tendidas en la calzada tras ser ejecutadas por hombres en moto. Hidalgo mencionó que la ciudadanía no ha brindado mayor información debido a que el hecho ocurrió en una zona oscura y que las unidades están investigando lo sucedido, según indicaron los medios locales.
Ambos ataques sucedieron tras el anuncio de la Policía Nacional del fortalecimiento de los operativos incluso con sobrevuelos permanentes con equipos no tripulados. Según las autoridades citadas por Expreso, las muertes violentas en Manabí pasaron semanalmente de 17 a 8. Sin embargo, en los últimos 7 días, seis personas han sido acribilladas solo en Portoviejo.
Según datos de la Policía, recogidos por Primicias, hasta la primera semana de junio, en Manta y Portoviejo se registró el 68% de las muertes violentas registradas contabilizadas este año. De estas el 94% corresponde a asesinatos por violencia criminal.
El pasado 30 de mayo, el general Freddy Sarzosa, director general de investigaciones de la Policía, indicó que la presencia de las fuerzas del orden en Manabí, provincia bastión de Los Choneros, ha desatado la confrontación de grupos terroristas en la ciudad de Manta. Sarzosa enfatizó en que, en respuesta a la presencia de los agentes de seguridad, la banda narcoterrorista Los Lobos, contrarios a Los Choneros, se ha fraccionado.
Desde hace 25 años, Los Choneros son parte de la escena delincuencial del Ecuador. La agrupación delincuencial, que suma al menos 12.000 miembros, habría perdido hegemonía frente a sus rivales Los Lobos, según el último informe de Insight Crime sobre esta banda.
En sus inicios, narra un informe policial, Los Choneros se dedicaban al microtráfico, pero “para el 2003, los Choneros se apoderaron completamente de la ruta del tráfico de drogas en la subzona de Manabí, encargándose de los traslados de droga desde Colombia hasta la zona costera del país”. A pesar de que a inicios de la década del 2010, la banda estuve en auge, tras el asesinato de alias Rasquiña, que lideraba la organización criminal, Los Choneros empezaron a tener pugnas con antiguos aliados.
La Policía de Ecuador informó la mañana del 21 de junio que capturó a 101 personas, 21 de estas son parte de grupos armados organizados. Las detenciones son el resultado de 23 allanamientos en seis provincias de Ecuador, incluyendo Manabí. La Operación Cero Impunidad, como la denominó la institución, también decomisó 29 armas de fuego, 254 cartuchos, 325,83 kg de sustancias ilícitas, seis vehículos y ocho motocicletas, además de 76 celulares, dinero en efectivo y otros indicios vinculantes. Los agentes lograron recuperar ocho vehículos y seis motocicletas.