El Inti Raymi, o Fiesta del Sol, es una celebración ancestral de origen incaico que se celebra cada solsticio de invierno en el hemisferio sur. La fiesta cuenta con varias jornadas de festejo, pero el día más relevante se celebrará este año el 21 de junio. Esta festividad honra al dios Sol, Inti, y agradece a la Pacha Mama (Madre Tierra) por las cosechas. La celebración tiene profundas raíces en las culturas andinas y se extiende por varios países de la región, incluyendo Ecuador, Perú y Bolivia. En Ecuador, la sede del festejo será Ingapirca, en la provincia de Cañar, en el austro ecuatoriano.
El Inti Raymi tiene sus orígenes en la antigua civilización incaica, donde el sol era considerado una deidad principal. Según el Ministerio de Turismo de Ecuador, el Inti Raymi no solo marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola, sino que también simboliza la conexión entre los seres humanos y el cosmos.
La comunidad cañari, una de las etnias indígenas de Ecuador, tiene una rica tradición y mitología que complementa la celebración del Inti Raymi. Según relatos históricos, los cañaris creen que su raza tiene origen en un gran diluvio del cual solo sobrevivieron dos hermanos, quienes fueron alimentados por guacamayas con rostro de mujer. Estas aves sagradas no solo les proveyeron de alimentos, sino también de las semillas para sembrar y cultivar la tierra, consolidando así su sustento y cultura, según una nota informativa del Ministerio de Turismo.
El Inti Raymi, al ser una festividad que combina elementos de la cultura andina y el sincretismo religioso introducido durante la colonia española, se considera como un testimonio de resiliencia y la adaptabilidad de las comunidades indígenas. La celebración ha evolucionado con el tiempo, integrando aspectos de la modernidad sin perder su esencia ancestral. Esto es evidente en la promoción del evento que busca difundir la riqueza cultural del Inti Raymi a un público más amplio e incluso mostrarlo como un atractivo turístico para nacionales y extranjeros. La festividad se ha constituido como una manifestación de la identidad cultural de los pueblos andinos. La cosmovisión de las comunidades indica que en esta fiesta se renueva la conexión con la naturaleza y el cosmos, agradeciendo por las cosechas y celebrando el inicio de un nuevo ciclo.
Ingapirca y el Diablo Huma
Ingapirca, que en kichwa significa “Muro del Inca”, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Ecuador y el epicentro de las celebraciones del Inti Raymi en el país. Esta estructura fue construida durante las campañas de conquista del Inca Huayna Cápac y sirvió como lugar de adoración al sol. La relevancia de Ingapirca se extiende más allá de su arquitectura, siendo un símbolo de la fusión entre las culturas cañari e inca.
Cada año, el Inti Raymi se celebra con una serie de actividades culturales y rituales en Ingapirca y otras comunidades andinas. Estas actividades incluyen ceremonias ancestrales, danzas, música tradicional y la pampamesa, que es un banquete comunitario en el que se comparten alimentos típicos de la región como maíz, papa, melloco, y cuy, acompañados de la tradicional chicha, una bebida fermentada tradicional de las culturas indígenas andinas y amazónicas de Latinoamérica. El Aya Uma, un personaje central de la celebración, desempeña un papel crucial al conectar a los participantes con el cosmos a través de danzas y rituales.
El Aya Uma, o Diablo Huma, simboliza la dualidad del cosmos y es considerado el guardián del orden cósmico durante el Inti Raymi. Su máscara de dos caras representa el bien y el mal, el sol y la luna, y otros elementos duales de la naturaleza. Este personaje participa en baños de purificación y renovación de energías bajo cascadas y ríos sagrados, un acto que refleja la importancia de la naturaleza en la cosmovisión andina.
En algunos rituales, el Aya Uma realiza actos de purificación y renovación bajo cascadas o cuerpos de agua, reforzando su papel como protector contra las malas energías. Este personaje también representa el sincretismo entre las tradiciones indígenas y las influencias externas, especialmente las introducidas durante la colonización española. Aunque los colonizadores intentaron desacreditar y prohibir estas figuras tradicionales, el Aya Uma ha perdurado a lo largo de los siglos y sigue siendo un símbolo de la resistencia y la identidad cultural andina.
Las actividades de este año
En la celebración de este año, del 21 al 23 de junio de 2024, se han preparado diversas actividades en Ingapirca. La agenda incluye exposiciones de fotografías, música, ceremonias ancestrales, danzas, y la pampamesa, todas de acceso libre para el público. Además, se espera la participación de delegaciones de todo el Ecuador, así como de turistas nacionales e internacionales. Los eventos buscan no solo honrar las tradiciones cañaris e incas, sino también ofrecer una experiencia educativa y cultural a los visitantes, según han informado las autoridades locales.
A nivel nacional, otras ciudades también conmemoran el Inti Raymi con diferentes eventos. En Cotacachi, por ejemplo, la celebración incluye rituales y danzas en la tradicional “toma de la plaza”, donde bailarines y músicos giran en círculos para mantener despierta a la tierra y recibir sus bendiciones.