El Gobierno de Chile instó este jueves a Venezuela a hacer un mayor esfuerzo en la lucha contra el crimen organizado e intensificar su cooperación con los países de la región.
Carolina Tohá, ministra de del Interior del gobierno de Gabriel Boric, es la encargada de definir la estrategia para suprimir la delincuencia y de trabajar junto a sus pares latinoamericanos, a fin de profundizar las alianzas y conseguir mejores resultados. Así, ha alcanzado acuerdos de colaboración con Ecuador, Perú y Bolivia aunque, en el caso de Caracas, la postura del régimen de Nicolás Maduro deja mucho que desear, dijo en una entrevista con Bloomberg.
“Hay estrategias con toda la región. Con algunos países ha sido más fácil que con otros... con Venezuela ha sido complejo”, comentó antes de sumar que su cartera ha solicitado al Palacio de Miraflores información sobre ciudadanos sospechosos de delitos tanto en el país como en el extranjero pero no ha recibido respuesta aún. “Venezuela tiene ciertas obligaciones internacionales con nosotros y a nivel multilateral que debe cumplir”, apuntó al respecto.
Los pedidos de cooperación se dan pocos meses después de que se hallara sin vida el cuerpo de Ronald Ojeda en la comuna de Independencia, un caso en el que los principales sospechosos son el régimen y la organización delictiva venezolana El Tren de Aragua.
El pasado 1 de marzo por la noche, la Policía de Chile dio por finalizada su intensa búsqueda de nueve días luego de encontrar al ex militar venezolano muerto “en una estructura de cemento, al interior de una maleta” en un campamento irregular. Su caso se había convertido en una de las prioridades de las autoridades ya que se trataba de un ex preso político que fue capturado en su domicilio por sujetos enviados por el régimen disfrazados de oficiales de inmigración locales, tal como mostró un video de las cámaras de seguridad.
Poco después de confirmar su deceso, la Policía logró dar con algunos de los sospechosos implicados en el crimen, uno de ellos Walter Rodríguez Pérez, líder de la banda delictiva. Sin embargo, el fiscal general de Caracas, Tarek William Saab, sugirió que habían sido los servicios de Inteligencia chilenos los responsables del crimen.
Se trató de una operación diseñada para “atacar contra el Estado venezolano” y “enturbiar” las relaciones entre los países, con “intereses espurios”, dijo Saab, a lo que Boric envió una nota de protesta dado que los comentarios “dan cuenta de que no hay una voluntad adecuada para resolver un caso que es tremendamente complejo”. “Cuando se insulta, se denigra o se pone en cuestión a las instituciones de nuestro país, lo que tenemos que hacer es actuar con mucha claridad y firmeza”, sumó.
En este contexto, Chile aumentó su nivel de alerta por la presencia de estos criminales, no solo dentro del país sino en toda la zona. “El Tren de Aragua ha golpeado a la región latinoamericana completa. Venezuela tiene una teoría de que ellos desmantelaron la jerarquía de esa banda pero la verdad es que hemos visto el dinamismo gigantesco que tiene el crimen organizado”, explicó Tohá. Inclusive, su expansión está vinculada con el éxodo de más de siete millones de venezolanos en la última década así como el alza en los índices de secuestros, narcotráfico y asesinatos.
No obstante, la Ministra destacó que la gestión de Boric consiguió una disminución del 6% de los homicidios en 2023, tras el alza que se había dado en 2022. Asimismo, apuntó que los indicios del primer trimestre de este año sugieren que se “está mejor que el año pasado aunque todavía es temprano”. “Tenemos que mantener esa inflexión en el tiempo para poder decir que se logró romper esta curva ascendente que llevaba un buen tiempo”, continuó.
Este logro responde, en gran parte, a los proyectos de ley contra la delincuencia que incluyen la creación de un Ministerio de Seguridad Pública, la protección de infraestructura crítica y el refuerzo de la capacidad de lucha en los municipios, que ya están bajo debate en el Congreso.
De todas formas, los últimos registros también mostraron una suba en los delitos violentos en el país y dejaron en un segundo plano lo anterior, aumentando la percepción negativa del Gobierno. “Para el público es un choque muy grande ver que en Chile se cometen delitos más violentos que antes conocíamos solo de las películas... ahora lo vemos en las calles”, concluyó Tohá.