La Policía de Ecuador confirmó la detención de uno de los cabecillas de la banda criminal Los Choneros junto con otro sujeto ligado al grupo delictivo y dos policías durante una fiesta narco durante la madrugada de este miércoles. El operativo tuvo lugar en un inmueble en la ciudad costera de El Empalme, 159 kilómetros al suroeste de la capital, en la provincia de Guayas, identificada como de las más violentas del país.

El principal detenido fue Boris Párraga, más conocido como Boris, integrante de Los Choneros y encargado de colar la droga en los contenedores que transportan productos de exportación, indicó el jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Jaime Vela. Boris tenía vigentes dos pedidos de detención previos, uno que data de 2015 por delito de asesinato y un segundo, de 2020, por tenencia y porte de armas.

Junto con él fueron detenidos dos policías que portaban sus armas de servicio a pesar de que no estaban cumpliendo sus funciones y uno de los abogados de Adolfo Macias, alias Fito, el máximo líder de la banda.

En el sitio, los oficiales encontraron cuatro pistolas, siete ametralladoras, 112 municiones, cuatro celulares, cuatro vehículos de alta gama, USD 2.400 en efectivo y cinco cheques por un total de USD 240.000. También, dijeron haber dado con un túnel y un sitio en el que -se presume- se almacenaba la droga.

Los Choneros es una de las bandas criminales más peligrosas de todo Ecuador, que opera desde 1990 en el negocio del narcotráfico, con nexos con cárteles mexicanos. Su poderío y sus servicios logísticos y de seguridad le permitieron hacerse con el control de varias cárceles que funcionaban como centros de mando desde donde se planificaban y ordenaban delitos de todo tipo. Al igual que el resto de los grupos violentos en el país, fue declarada organización terrorista el pasado enero.

Desde entonces, bajo órdenes del presidente Daniel Noboa y la declaración de conflicto armado interno, las fuerzas de seguridad están desplegadas en todo el territorio nacional con el objetivo de llevar a cabo operativos en contra de estos grupos. Inclusive, ante la escalada de violencia, siete provincias costeras y la Amazonía están bajo estado de excepción, aunque ello no ha permitido restaurar la paz aún.

No obstante, a finales de mayo la Policía informó de la captura de más de 200 personas sólo en la última semana del mes, junto con la incautación de cinco toneladas de sustancias ilícitas y una treintena de armas de fuego.

El pasado 6 de junio, Estados Unidos anunció sus propias sanciones por esta violencia, en este caso orientadas a la organización narcotraficante Los Lobos, la más grande del país.

“Con miles de miembros, Los Lobos se ha convertido en la organización del narcotráfico más grande de Ecuador y contribuye significativamente a la violencia que azota al país”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado en el que sumó que el grupo “ha estado involucrado en el narcotráfico, el sicariato y la minería ilegal de oro”, así como en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el pasado año.

(Con información de AP y EFE)