El Ministerio de Defensa ruso confirmó este martes que su flota naval ya se encuentra en aguas del Océano Atlántico, donde realizó una serie de maniobras militares de alta precisión, antes de continuar su curso hacia Cuba. Se prevé que llegue a La Habana este miércoles y permanezca allí hasta el 17 de junio, mientras su tripulación realiza actividades con visitas y recorridos de interés histórico y cultural.
La Flota del Norte se compone de la fragata Admiral Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan y dos naves de apoyo: el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker. El buque Gorshkov está preparado para portar misiles hipersónicos Zicron, que permiten alcanzar tanto barcos enemigos como objetivos en tierra.
Inclusive, el presidente Vladimir Putin los describió como armas potentes y capaces de penetrar cualquier defensa antimisiles existente, volando nueve veces más rápido que la velocidad del sonido, a una distancia de más de 1.000 kilómetros.
No obstante, desde Cuba aclararon que, en esta expedición, “ninguno de los navíos es portador de armas nucleares” y, por tanto, “su escala en nuestro país no representa una amenaza para la región”.
Durante las maniobras de este martes, sus tripulaciones practicaron ejercicios de defensa antiaérea con sistemas de artillería AK-192M y misiles antiaéreos Palash, “mediante la simulación por computadora de objetivos navales, que representan grupos navales convencionales del enemigo” y se ubican a unos 600 kilómetros de distancia.
También se incluyeron prácticas de acciones de combate e interacción de puestos de mando y puestos de combate.
Por otro lado, al atracar en el puerto de la capital cubana se espera que la fragata dispare 21 salvas “como saludo a la nación”, que serán respondidas con una acción similar desde las fortalezas de la ciudad.
Este viaje se dio a conocer el pasado 6 de junio, apenas un día después de que un funcionario estadounidenses adelantara los planes del Kremlin.
En un comunicado, la Cancillería de Miguel Díaz-Canel indicó que “la visita se corresponde con las históricas relaciones de amistad entre Cuba y la Federación de Rusia, y se acoge estrictamente a las regulaciones internacionales”, suscritas por La Habana.
De hecho, esta no es la primera vez que Moscú moviliza sus buques de guerra hasta el Caribe; en los últimos años tuvieron lugar dos visitas de flotas rusas. La primera de ellas fue en 2013 y la segunda, en junio de 2019, también encabezada por la fragata Gorshkov. Sin embargo, ninguna de ellas incluyó un submarino nuclear.
Es por ello que muchos han alertado de esta acción, que le sigue a la reciente advertencia de Putin de que su país podría responder contra los aliados de Occidente que permitan a Kiev utilizar sus armas para atacar su territorio, mediante la entrega de armamento a sus propios socios, como lo es el régimen cubano.
De todas formas, desde Estados Unidos han asegurado que no se considera una amenaza la llegada a la región de un número tan pequeño de aviones y barcos, aunque se vigilarán todos sus pasos desde la Armada.
(Con información de AP, EFE y Europa Press)