El presidente de Chile, Gabriel Boric, descartó este viernes romper relaciones con Venezuela por las declaraciones del fiscal general impuesto por el régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, que atribuyó a “funcionarios de Inteligencia chilenos” la muerte en territorio chileno del ex militar venezolano Ronald Ojeda.
“En general, en política internacional, la regla general es que es indeseable romper relaciones por muchas diferencias que uno tenga con países”, señaló el mandatario chileno durante una entrevista con la cadena CNN Chile Radio, agregando que “la manera de solucionar los problemas es conversando, no dejando de conversar”.
Sus declaraciones se producen después de que anunciase en la víspera que se había puesto en contacto con el ministro de Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, para presentar cuanto antes “una nota de protesta como corresponde a los canales diplomáticos”.
Saab especuló con la posibilidad de que pudiesen haber participado en el crimen de Ojeda miembros de la Inteligencia chilena y extranjeros “con intereses espúreos” con el objetivo de “enturbiar las relaciones” entre ambos países.
Ojeda fue secuestrado el 21 de febrero en su domicilio de Santiago por tres personas que supuestamente se hicieron pasar por miembros de la Policía y su cuerpo apareció casi diez días después en el interior de una maleta sepultada bajo una estructura de cemento.
El ministro de Relaciones Exteriores chileno reiteró este viernes las críticas contra Tarek William Saab, y afirmó que “es la persona menos indicada como para dar lecciones de esa naturaleza”.
”El fiscal nacional venezolano ha tenido expresiones absolutamente inaceptables, muy incomprensibles y poco fundamentadas respecto del caso”, dijo el canciller en una entrevista en un medio local el día después de que el presidente chileno, Gabriel Boric, anunciara el envío de una nota de protesta a Venezuela por las opiniones del fiscal general.
”Se dio el gusto de empezar a darnos lecciones sobre cómo hay que cursar una persecución penal”, añadió Van Klaveren.
Varias autoridades del Ejecutivo se refirieron en las últimas horas a las palabras del fiscal venezolano e insistieron en que el Ministerio Público chileno está llevando a cabo una investigación “seria y responsable” y que en el país suramericano las instituciones “funcionan”.
La ministra de Interior, Carolina Tohá, también advirtió que Chile llevará a los foros internacionales “la molestia con la forma en que se refirió la autoridad venezolana a la investigación”.
El fiscal chileno a cargo del caso, Héctor Barros, vinculó en abril el crimen con la banda criminal Tren de Aragua, nacida en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia, y pidió apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos.
Hasta el momento, solo hay un joven venezolano detenido en Chile, pero hay otros dos sospechosos con órdenes de detención, que las autoridades chilenas creen que están en Venezuela.
Sobre la respuesta de Venezuela tras el envío de la nota de protesta, Van Klaveren dijo que el Gobierno espera “alguna señal más positiva”.
El caso lleva meses generando fricciones entre ambos países y acusaciones de falta de cooperación por parte de Chile hacia Venezuela.
”Este es un problema que tenemos con la fiscalía venezolana, es un tema muy específico, pero obviamente es un elemento de nuestra relación de Venezuela”, admitió el canciller.
Boric ya llamó a consultas el pasado 11 de abril a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri, que finalmente retomó sus funciones diplomáticas unos día después.
(Con información de Europa Press y EFE)