Transportistas de Bolivia bloquearon por segundo día consecutivo diversas carreteras en regiones claves del país, incluyendo algunos accesos en Oruro, Cochabamba, Potosí, y Santa Cruz, considerada el motor económico de la nación, en protesta por la falta de dólares y la escasez de combustible
De acuerdo con el reporte de ‘Transitabilidad’ de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), actualmente existen diez puntos de bloqueo: cuatro en carreteras de Oruro, cuatro en Potosí, uno en Cochabamba y otro en Santa Cruz.
Los transportistas de carga pesada de Santa Cruz se apostaron en el Puente de la Amistad, que conecta los municipios de Montero y Portachuelo.
Decenas de personas también se sumaron a la protesta y cerraron el paso utilizando banderas, neumáticos y algunos vehículos.
La fila de vehículos, entre camiones, autobuses y autos, que esperan en el lugar a que cese la protesta para continuar su recorrido, tenía una longitud de unos 7 kilómetros.
“A nivel nacional estamos movilizados en diferentes departamentos donde estamos haciendo conocer que tenemos necesidades, respuestas que necesitamos del Gobierno en el orden económico”, señaló Marcelo Cruz, dirigente de la Asociación de Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz.
El representante sostuvo que la situación es “desastrosa” para los conductores, que a veces trabajan un día y deben parar por uno o dos para conseguir diésel.
Cruz pidió al Gobierno de Luis Arce que garantice el abastecimiento de combustible, ya que “día que no se trabaja, día que no hay dinero” para mantener sus hogares.
El sector plantea que se permita la libre importación de combustibles “a quien lo pida” y en las mismas condiciones que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Estos dos días de bloqueo han dejado pérdidas económicas por 833 millones de bolivianos, equivalentes a unos 119,6 millones de dólares, dijo a los medios el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño.
Montaño anunció que a partir de este jueves se comenzarán a tratar en “mesas técnicas” en distintas regiones todas las demandas de los transportistas y les invitó a participar en estos diálogos.
Según el ministro, los resultados se informarán al presidente del país, Luis Arce, cuando retorne de Rusia.
No obstante, los movilizados insisten en reunirse directamente con el mandatario para presentarle sus demandas.
El ministro vinculó a Juan Yujra, uno de los dirigentes que lidera las protestas en la región oriental de Santa Cruz, con el gobernador suspendido de ese departamento, el opositor Luis Fernando Camacho, quien está encarcelado desde finales de 2022 por la crisis política de 2019.
Según Montaño, Yujra coordinó con Camacho y los líderes del Comité Cívico de Santa Cruz, una entidad crítica del Gobierno, las movilizaciones que en 2022 paralizaron durante 36 días a ese departamento, que es el motor económico del país, para exigir la pronta realización del censo de población y vivienda.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
Las autoridades aseguraron en su momento que la falta de dólares fue producto de un “ataque especulativo” y sostienen que la situación se fue normalizando, lo que rechazan los usuarios del sistema financiero.
En cuanto a la falta de combustibles, las autoridades de YPFB han asegurado que las filas en las gasolineras se deben a “especulaciones” y que el abastecimiento es normal.
A finales de mayo, Luis Arce, reconoció “dificultades” para la obtención de dólares, pero negó que exista una crisis económica.
“Como varios países tenemos ciertas dificultades en la disponibilidad del dólar, pero no estamos en una crisis económica estructural”, indicó Arce en un acto público.
(Con información de EFE y AFP)