(Desde Quito, Ecuador) - Nuevamente, la violencia aterroriza a Ecuador. La noche del domingo, mientras varias familias se aprestaban a disfrutar de un espectáculo en un circo en Manta, una ciudad costera a 192 kilómetros de Guayaquil, un grupo de gatilleros desató una balacera en los alrededores de la carpa, asesinando a un legislador alterno y a su esposa. Un periodista que transmitía en vivo también resultó herido.
Cristian Nieto era asambleísta alterno por la Revolución Ciudadana, el partido afín al ex presidente Rafael Correa. La esposa de Nieto, Nicole Burgos, era conocida como Soy Pipo. Ambos eran influencers en redes sociales y se dedicaban a contar historias de ayuda social. El sicariato ocurrió mientras las personas hacían fila para ingresar al circo. Nieto y Burgos tenían dos hijos pequeños.
Según reportó Teleamazonas, dos gatilleros ingresaron al lugar por la parte posterior del circo y salieron por la puerta principal, se acercaron al legislador y abrieron fuego. Le habrían dispararo al menos en 12 ocasiones. Los sicarios, al terminar con la vida del diputado y su esposa, huyeron en un auto que los esperaba en la calle principal. La Policía encontró el vehículo incinerado en un barrio de la ciudad.
Las balas perdidas dejaron varios heridos, incluyendo al periodista que hacía una transmisión en vivo sobre el circo que visita la ciudad: “Necesito atención, una ambulancia, una ambulancia, por favor. Estoy herido en el brazo”, eran las súplicas del comunicador.
La bancada de la Revolución Ciudadana emitió una nota de pesar por el asesinato: “Las vidas arrebatadas por la violencia, deben motivar la lucha incansable por un Ecuador más seguro y justo”, se lee en la publicación que compartieron en sus redes sociales.
Manta, la ciudad donde sucedió el sicariato, es considerada una de las principales urbes del lavado de activos en el Ecuador. Además, pertenece a la provincia de Manabí, bastión de la banda narcodelictiva Los Choneros.
“Los ecuatorianos trabajan tranquilos”
Los últimos hechos violentos suscitados en el país han causado una ola de indignación sobre todo después de las declaraciones de una de las voceras y asesoras del gobierno, Diana Jácome. El pasado jueves, en una entrevista con Radio Centro, Jácome indicó: “Recibimos un país atemorizado, pero que hoy sueña y lo ve distinto. Hoy trabajas con tranquilidad”. Sin embargo, los usuarios en redes sociales criticaron la versión oficial respondiendo con múltiples casos de sicariatos, secuestros y robos en distintas ciudades del país.
La mañana del 3 de junio, la vocera cambió su discurso y en una entrevista con Teleamazonas aseguró que el presidente Daniel Noboa está enfocado en devolverle al país “la paz que tanto anhelamos”. Asimismo, dijo que no es un trabajo fácil porque la infiltración del crimen organizado lleva más de una década en el país y el gobierno apenas tiene seis meses en el poder: “El presidente tuvo la valentía para hacer el cambio que necesitaba el Ecuador”, aseguró. Además, Jácome admitió que: “Hay mucho trabajo por hacer. La situación no es fácil”.
El pasado 22 de mayo, el presidente Daniel Noboa decretó el estado de excepción por la causal de conflicto armado interno, por un plazo de sesenta días, en las provincias de Guayas, El Oro, Santa Elena, Manabí (donde sucedió la balacera en el circo), Sucumbios, Orellana, Los Ríos; y en el cantón Camilo Ponce Enríquez de la provincia del Azuay. En estas zonas se registraron 1.920 muertes violentas este año, lo que representa cerca del 87% del total nacional, según el decreto ejecutivo 275. Los homicidios contra niños, niñas y adolescentes en estas provincias representan el 82% de la totalidad nacional, es decir 147 víctimas. Las muertes violentas incluyen desmembramientos, mutilaciones, masacres. En el 97% de los casos son asesinatos y en el 94% predomina la violencia criminal.