El gobierno uruguayo realizará nuevas excavaciones en busca de restos de desaparecidos de la dictadura

(Desde Montevideo, Uruguay) - Una retroexcavadora levantó un cráneo y mucha cal de un predio en el batallón 14, una unidad del Ejército uruguayo que fue un centro de detención y tortura durante la última dictadura del país (1973-1985). Este es un lugar clave para encontrar restos de detenidos desaparecidos por las acciones ilegítimas que el Estado uruguayo cometió durante el régimen de facto. Los restos que encontró hace casi un año pertenecían a Amelia Sanjurjo y su identificación volvió a poner en la agenda pública la necesidad de “memoria, verdad y justicia”, como reclama la asociación de Madres y Familiares.

Tras la identificación de los restos, la Institución Nacional de Derechos Humanos de Uruguay anunció nuevos lugares de excavación. “Estamos muy felices de poder haberle dado identidad a esta persona que apareció hace casi un año en el Batallón 14, pero mañana seguimos trabajando. Hay dos máquinas a full trabajando (en ese batallón) y nuestros investigadores siguen analizando enormes cantidades de documentos y entrevistando testigos”, aseguró el director de ese instituto, Wilder Tayler, en una conferencia de prensa.

Con la identificación de Sanjurjo son 35 los desaparecidos durante la última dictadura que fueron encontrados de un total de 197. Fue el tercer caso de restos encontrados en el Batallón 14. Antes habían sido los del maestro Julio Castro y Ricardo Blanco. Además, en el Batallón 13 aparecieron Fernando Miranda y Eduardo Bleier y en una chacra de la Fuerza Aérea estaba Ubagesner Cháves Sosa.

Las otras 29 víctimas fueron identificadas en Argentina u otros países de la región.

El próximo paso en esta búsqueda es la búsqueda en el Servicio de Material y Armamento del Ejército, donde funcionó el centro clandestino de detención conocido como 300 Carlos o Infierno Grande.

La Institución de Derechos Humanos, el Ministerio de Defensa Nacional y la estatal UTE firmarán un convenio por el que las tres entidades asumirán los USS 50 millones que costarán los trabajos para remover un cable de la empresa encargada del suministro eléctrico, informó El País.

El jefe de Naciones Unidas para América del Sur, Jan Jarab, se pronunció tras la aparición de Sanjurjo y llamó al Estado uruguayo a “avanzar de forma decidida para cumplir con sus obligaciones en materia de justicia transicional”.

La identificación de los restos significan un “doloroso recordatorio de que la desaparición forzada no es un asunto del pasado: es un crimen de lesa humanidad continuo, que deja huellas indelebles en las víctimas, sus familias y toda la sociedad”, expresó en un texto difundido por la ONU. “Como ella, son muchas las víctimas de violencias de derechos humanos cuyos casos permanecen sin respuesta y sus perpetradores en la impunidad, por lo que la búsqueda continúa”, expresó.

Jarab cierra con un saludo a la Institución Nacional de Derechos Humanos y al Equipo Argentino de Antropología Forense, y destaca el “trabajo imprescindible de la sociedad civil que por décadas ha sido motor de la lucha contra la impunidad en el país”.

El ex presidente uruguayo José Mujica también se expresó sobre esta identificación. “Hay mucho dolor y hay una cosa que nos olvidamos. Más de la mitad de los que se han perdido no se perdieron acá, están desaparecidos en Argentina, algunos en Paraguay. Es largo esto. Es una deuda grande”, expresó en una conferencia de prensa.

“Falta que los que quedan que saben digan algo o aunque sea hagan llegar la información por debajo de la puerta. Es lo mínimo que se puede pedir. Cuanto más avanza el reloj, más difícil es. Los que saben, se están yendo”, dijo el ex mandatario. “Hay más verdad en el casino de oficiales que en los juzgados”, señaló.