La principal carretera entre el occidente y el oriente de Bolivia amaneció cortada el lunes por manifestantes y se anunciaron marchas antigubernamentales en varias ciudades en contra del racionamiento del combustible y la escasez de dólares.
“Estamos cansados y molestos por la escasez de combustibles y la escasez de dólares está elevando el precio de las autopartes. El gobierno no escucha”, dijo el dirigente Jorge Gutiérrez desde la carretera que une La Paz con el resto del país donde un centenar de manifestantes bloqueaban el tráfico.
En paralelo, el numeroso gremio de los vendedores callejeros anunció marchas en varias ciudades porque la falta de dólares redujo sus ventas, dijo el dirigente Toño Siñani.
El gobierno importa gran parte de la gasolina y el diésel a precios internacionales y los vende a la mitad del costo en el mercado interno. Esa millonaria subvención desangra la economía y es una de las razones de la escasez de dólares y la caída en las reservas internacionales.
“Estamos trabajando para normalizar la provisión de dólares y garantizamos el abastecimiento de combustibles, pero vemos afanes políticos y especulativos que buscan desestabilizar al gobierno y perjudicar la economía”, respondió el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui. “El responsable es el ex presidente Evo Morales”, dijo a su vez el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Disputas por el liderazgo en el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) entre Morales, su líder histórico, y el actual mandatario Luis Arce han dividido la bancada oficialista en la Asamblea Nacional. Arce perdió el control de la mayoría y los leales a Morales y los opositores mantienen bloqueada la aprobación de créditos por más de 433 millones de dólares destinados a reactivar la economía, según Montenegro.
Arce fue ministro de Economía de Morales por más una década (2006-2019). El expresidente acusó a su heredero político de “hundir la economía” y de ser permisivo con la corrupción. Arce dijo que Morales se ha convertido en su principal opositor y que ahora busca “convulsionar” al país por “ambiciones personales de poder”. El trasfondo es la disputa por la candidatura oficialista para las elecciones presidenciales de 2025, según analistas.
A la crisis del oficialismo se suma un deterioro de una de las economías más estables en el continente en la década pasada. Los ingresos se han reducido por una caída en las exportaciones de gas natural debido al agotamiento de los pozos por falta de inversión desde la nacionalización de esa industria en 2006. De 6.113 millones de dólares en 2013 las exportaciones de gas bajaron a 2.387 millones el año pasado, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). También la venta de minerales está estancada y sólo la agroindustria incrementó sus ingresos.
Montenegro dijo que pesar de un contexto internacional adverso el gobierno hace esfuerzos para mantener la estabilidad de precios y negó que el país viva una “crisis económica”.
De acuerdo con varios estudios más del 80% de la economía boliviana se mueve en la informalidad.
(Con información de AP)