El Interamerican Institute for Democracy (IID) presentó este martes en Miami la segunda parte del foro “¿Qué podemos hacer por el pueblo de Cuba?”, que explora las formas en que se puede ayudar a los habitantes de la isla sometidos al régimen de Miguel Díaz-Canel. Fue la segunda edición del foro, cuya primera emisión se realizó el pasado 2 de abril.
La introducción estuvo a cargo de Carlos Sánchez Berzaín e Iván García Quintero ofició de orador principal. Asimismo, intervinieron -desde Cuba- Camila Acosta, Manuel Cuesta Morúa y Rolando Rodríguez Lobaina. Desde el exilio, lo hicieron Pedro Corzo, Juan Lázaro Vélez González, Kiele Cabrera e Iliana Lavastida.
Berzaín dijo que, en este foro, los invitados son cubanos que viven en la isla y cubanos que están en el exilio. “Es un foro destinado a los cubanos”, manifestó.
Luego introdujo a la reflexión. “¿Por qué es importante responder a la pregunta qué podemos hacer por el pueblo de Cuba?”, dijo; y contestó: “El régimen ha pasado de ser una presentación narrativa de revolución de la que nadie cree a ser la organización más importante de crimen trasnacional”.
“La dictadura de Cuba siempre ha sido una organización parásita, fundada en que alguien la financie desde afuera. Cuba ha sido el primer narcoestado, que se formó en la década del ‘80. Hoy tenemos cuatro dictaduras: Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. En el siglo XXI la dictadura de Cuba se ha expandido y se instituyó como el jefe del sistema de crimen organizado trasnacional”, puntualizó.
Y concluyó: “La dictadura cubana va a colapsar pero debería hacerlo rápidamente”.
El periodista Iván García Quintero, quien vive en La Habana, fue el orador principal y recibió de manos de Tomás Regalado, presidente del IID, el Premio Horacio Aguirre a la Libertad de Prensa.
“La gente pide comida y una vida digna. También libertad, y patria y vida. En materia de servicios básicos, Cuba es un Estado fallido. La suerte de Cuba se decide en los próximos cuatro años, quizás antes”, resaltó García Quintero.
Luego indicó que la prioridad es que se instale la democracia en el país. “Debemos adoptar una estrategia colectiva que sume. Todos hemos perdido en estos años. Cientos de miles de compatriotas fueron forzados al destierro. Yo personalmente no veo a mi madre”, dijo, y se quebró.
Desde Cuba, la periodista Camila Acosta, quien vive en La Habana, analizó: “El régimen cubano está al borde del colapso. En los próximos meses se van a ir sucediendo más protestas. Los apagones van a continuar. Es probable que ocurra un nuevo estallido social”, estimó.
“El sistema cubano no es reformable. La mejor forma que podemos hacer para ayudar al pueblo es eliminando toda la lacra del estado mafioso. El estallido social no va a ser la única solución. El régimen es capaz de matar a su propio pueblo. Debemos reconocer que el activismo dentro de la isla no está preparado para el día después. Se debe a muchos factores, sobre todo a la represión del régimen. También el exilio nos ha afectado muchísimo”, analizó.
Por último, expresó: “El foco debe estar dentro de la isla, hay que fortalecer a las personas que dentro de la isla hacen activismo contra el régimen cubano. También es importante la presión externa. El régimen cubano necesita una presión real que contrarrestre toda represión. Esto se traduce en sanciones contundentes que afecte sus bolsillos”.
Por su parte, Manuel Cuesta Morúa, graduado en Historia en la Universidad de La Habana y activista, explicó: “Se pueden hacer muchas cosas por el pueblo de Cuba. Para empezar, se puede mostrar toda la solidaridad de forma permanente con los presos políticos. Es una cosa sencilla que podemos y debemos hacer por Cuba: demandar todo el tiempo la libertad de los presos políticos en Cuba”.
Y siguió: “La sociedad civil y la oposición debemos mostrar, frente al pueblo de Cuba, toda la madurez posible. Buscar el consenso donde se pueda establecer el consenso. También apoyar aquellas opciones que al interior del país están intentando abrir caminos hacia la democratización. Todas son válidas”.
“Hay que saber que en estas luchas por la democracia en Cuba las mujeres juegan un papel crucial. Hoy hay más de 30 mujeres presas por luchar por la libertad en Cuba. Hay que apoyarlas y apoyar al pueblo cubano en general. Hay que responder a sus demandas”, finalizó.
El activista y periodista Rolando Rodríguez Lobaina también dejó su mensaje desde la isla. Hizo un repaso por su actividad y dijo que es importante resumir el estado actual de lo que se está viviendo en Cuba. “Cuba vive bajo un régimen que tiene presos políticos y persigue a críticos. Hay leyes que condenan la libertad de expresión en Cuba”, recordó.
“El mayor enemigo que tiene la dictadura es el propio pueblo porque este pueblo ha demostrado que sigue lanzándose a la calle para manifestarse. En contraparte, la dictadura se ha ido preparando para reprimir al pueblo. Están aferrados. Esto es lo esencial que debe conocer la comunidad internacional”, remarcó.
Y remató: “El mundo tiene que saber que Cuba es un Estado fallido y represor. El cambio en Cuba se gesta desde adentro. Sin oposición y sin líderes no va a haber una guía para el cambio en Cuba”.
En la sede del Interamerican Institute for Democracy habló el sacerdote residente en Miami Juan Lázaro Vélez González, quien indicó: “Ningún tiempo es en vano cuando se piensa en la libertad. Creo que el despertar del pueblo cubano se ha realizado de manera paulatina desde el 11 de julio (de 2021). Nosotros, desde la diáspora, tenemos que ser la voz de ellos para que nunca se pierda ese deseo de libertad”.
“Hay que ayudar al pueblo a crecer en civismo. También debemos ayudar a que se visibilice más el sufrimiento del pueblo. Como sacerdote de la Iglesia Católica, creo que la Iglesia tiene mucho que aportar desde su doctrina social. Tenemos que seguir propiciando espacios como este”, subrayó.
En tanto, Pedro Corzo, periodista y ex preso político en la isla que vive en Estados Unidos, expresó: “La mejor y mayor contribución que podemos hacer es incrementar los esfuerzos para que la institucionalidad democrática retorne a la isla. Por Cuba podemos hacer muchas cosas porque el totalitarismo está agotado. El totalitarismo cubano no puede hacer mucho pero el pueblo sí y ahí radica la diferencia”.
Luego sostuvo que “debe terminar la complicidad de gobernantes del mundo con la dictadura” y puso como ejemplo al presidente de Brasil, Lula da Silva.
“Resolver el problema cubano demanda sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor. Ese es el precio de la libertad. La libertad se conquista con el filo del machete. Los cubanos lo han hecho y han demostrado que están dispuestos a hacerlo de la manera que lo demande. Siento que la solidaridad en el exterior no será suficiente. Son necesarias más protestas cívicas”, evaluó.
Kiele Cabrera, graduada en Relaciones Internacionales y fundadora de la Coalición Independiente, fue otra de las oradoras. “Hemos aprendido mucho y esas lecciones son las que debemos seguir compartiendo con nuestros hermanos en Cuba. Los jóvenes en la isla necesitan una educación cívica para apuntar a una transición”, reflexionó en concordancia con lo expuesto por oradores que la precedieron.
Y cerró: “Nadie nos puede negar nuestros derechos. Tenemos que seguir con la presión hacia las personas que son cómplices del régimen. No podemos parar hasta llegar a la libertad”.
Por su parte, Iliana Lavastida, periodista cubana y directora de Diario Las Américas, recordó que “el régimen asfixia a la población. La población cubana es víctima a diario del terrorismo de Estado”, remarcó.
“¿Qué podemos hacer?”, se preguntó. Y contestó: “Pienso que debemos aprovechar cada tribuna para denunciar estos hechos y ofrecer estos espacios para que los cubanos puedan denunciar lo que sufren a diario”.
Por último, Tomás Regalado, presidente del IID, recordó que una de las conclusiones del primer foro fue la necesidad de presionar para que Cuba tenga internet gratis. Y mencionó que, lamentablemente, el régimen hoy cortó el internet y algún exponente no pudo hablar. “Otra de las conclusiones es tener una solidaridad constante con los presos políticos en la isla”, completó.