El calvario no termina para Carolina Jiménez, la ex esposa de Ronny Aleaga, ex legislador correísta, prófugo y miembro de la pandilla Latin King. La mujer ya había denunciado que Aleaga la secuestró cuando fue a retirar a su hijo de 12 años, que fue a pasar vacaciones con Aleaga. Ahora, Jiménez ha regresado a Guayaquil tras abandonar el consulado de Ecuador en Venezuela y emprender una travesía infructuosa por tierra para intentar salir de ese país junto con su hijo. Sin embargo, las autoridades venezolanas retuvieron al menor, que se quedó bajo la tutela de su padre. Jiménez denuncia que los funcionarios venezolanos, por las conexiones políticas de Aleaga, le arrebataron a su hijo.
En marzo, Jiménez llegó a Caracas para recuperar a su hijo, pues estaba de vacaciones con Aleaga desde diciembre. El ex legislador le habría expresado que el niño no podía regresar a Ecuador pues “su cabeza tiene precio”. Jiménez quería llevárselo a otro país, pero Aleaga tampoco lo autorizó y los retuvo en una casa donde eran supervisados por los padres del prófugo. A finales de abril, Jiménez logró escapar de ese domicilio con su hijo y se refugiaron en el consulado de Ecuador en Caracas. Estuvieron allí casi un mes hasta que dejaron la legación diplomática, pues, según Jiménez, no recibieron el apoyo necesario. Mientras ella y el menor estaban en la embajada, el padre de Jiménez emprendió un viaje a Venezuela para acompañarlos de regreso a Ecuador.
Cuando salió de la sede diplomática, Jiménez, su hijo y su padre empezaron el viaje. Cruzaron varios controles de las fuerzas de seguridad venezolana, en cada uno presentaban los documentos legales de la tenencia de Jiménez, pues ella tiene la custodia de sus hijos. Ya habían transitado 508 kilómetros cuando llegaron a la ciudad de Barinas, a unos 255 kilómetros de la frontera con Colombia, cuando los retuvieron. Según ha relatado Jiménez a medios locales como Expreso, Teleamazonas y Ecuavisa, los funcionarios les impidieron continuar con su trayecto, pues tenían la orden de detener a cualquier ecuatoriano que llegara a esos controles. Esa orden, relató Jiménez, llegó horas antes de su paso por Barinas y cree que se dio por influencia de su ex esposo. El padre de Jiménez indicó a Teleamazonas que les dijeron: “Es una orden de arriba”.
En Barinas los retuvieron por más de tres horas, los subieron a un avión del gobierno y los llevaron a Maiquetía, a 25 kilómetros de Caracas. Según relató Jiménez a Expreso, Ronny Aleaga, sus padres y hermanos, llegaron también a Caracas en un helicóptero. Aleaga le habría arrebatado al menor y “pedido a las autoridades locales que revisaran bien las pertenencias de su ex pareja y que la desnudaran, para que revisara que no tuviera micrófonos o alguna cámara”.
El niño, contó Jiménez, fue sometido a un interrogatorio por las autoridades venezolanas. En varias ocasiones, el menor habría afirmado claramente su deseo de irse con su madre, pero los funcionarios del régimen de Maduro lo impidieron y decidieron negar el retorno del menor.
Jiménez y su padre ya están en Ecuador. Ella ha tratado de visibilizar su historia para recuperar a su hijo, pues desde que salió de Venezuela no ha podido contactarlo: “Me abrazó. Me dijo ‘mamá yo quiero irme contigo’... Yo no sé cómo está este momento”, dijo la mujer a Teleamazonas. En sus entrevistas, Jiménez ha reiterado que teme por su vida y por la de su padre: “Yo sí lo responsabilizo (por mi vida) al padre de mi hijo, Ronny Aleaga, porque él tiene muchas conexiones todavía, tanto conexiones jurídicas como en las bandas delincuenciales”.