(Desde Montevideo, Uruguay) - El ex presidente uruguayo José Mujica (2010-2015) está terminado este viernes su segunda semana de sesiones de radioterapia para tratar el cáncer de esófago del que está enfermo. Su esposa, la ex vicepresidenta Lucía Topolansky, detalló que su marido ha soportado “bien” el tratamiento, aunque lo nota cansado.
Las opciones para tratar el tumor maligno –que no es demasiado extenso ni afecta otros órganos del cuerpo– son la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia. La médica personal del dirigente uruguayo eligió esta última opción para no alejar a Mujica de su hogar ni de la militancia. Además, una enfermedad inmunológica que lo aqueja hace años alejan la posibilidad de hacerse una cirugía.
Las sesiones de radioterapia se extenderán durante un mes o un mes y medio.
“El problema que tiene una radioterapia fuerte es que se te bajan las defensas y si te agarrás una gripe… sería una lástima. Entonces, hay que cuidar eso”, dijo, entrevistada en el noticiero Telenoche de Canal 4.
Topolansky comentó que su esposo, de todas maneras, “anda bien”. “Él trata de tener voluntad de seguir haciendo su rutina aunque está cansado, porque es como si te agarraran a piñazos la radioterapia. Para decírtelo en sencillo, los médicos te lo dirán de otra manera”, comparó.
De todas maneras, el ex presidente uruguayo no ha dejado de militar. El último fin de semana estuvo en una plaza de la ciudad de Florida, a 100 kilómetros de Montevideo, en una “mateada” con militantes del Frente Amplio. El próximo sábado, en tanto, tendrá un encuentro con jóvenes del Movimiento de Participación Popular, su histórico sector dentro del Frente Amplio uruguayo.
En una rueda de prensa en Florida, Mujica dijo que continuará con este tipo de actividades “de vez en cuando”. “No lo hago por otros, lo hago por mí. Si tengo la vida hecha en esto. Y si me voy a la mierda, me voy. Pa’ semilla no voy a quedar”, comentó.
Y también dio detalles de su tratamiento: “Me empezaron a tratar. Todos los días tengo una radiación en la panza. Los tipos dicen que sí y yo le voy a dar. Las actividades de militancia, sin embargo, las debe hacer “a media tripa” para no pasarse “de la raya”. “Ya no puedo hacer lo que hacía, cinco o seis actos. Ahora me voy para casa y chau, tomo mate y me quedo tranquilo”, expresó.
El “objetivo máximo” que persiguen los médicos de Mujica con este tratamiento es la “curación”, pero también hay un “objetivo intermedio” que es que tenga una “larga vida”.
La semana pasada, Topolansky dijo que antes de iniciar el tratamiento confirmaron que los equipos que hay en Uruguay son “iguales” a los de Brasil y Argentina. “Los médicos que están en el tratamiento son los que hacen operaciones con radioterapia, son los mejores. La medicina uruguaya es buena y no tenemos que salir volando para otro lado. Por algo tenemos nuestra facultad, los tipos estudian años y años y se capacitan. Muchas veces vienen y nos los roban”, declaró al programa Modo País de Canal 5.
“Es mucho más tranquilo para un paciente estar en su casa y en su lugar. Él es un luchador de toda la vida y va a seguir. La perspectiva, como dijo la doctora, tiene luces. Estamos optimistas en eso”, agregó.
Topolansky dijo que su rol en este momento es el de acompañar en el proceso de una enfermedad que ella también padeció. “Frente a esta enfermedad, hay que ponerse en pie de guerra. Te lo dicen los médicos: si te tirás al suelo, vas a favor. Si la peleás, vas en contra. Hay una cuestión de estado de ánimo”, reflexionó.