(Desde Montevideo, Uruguay) - La ex militante del Partido Nacional uruguayo Romina Celeste Papasso ideó junto a Paula Díaz una denuncia falsa contra el candidato a presidente por el Frente Amplio Yamandú Orsi. Son dos mujeres trans que eran amigas desde hace tiempo y quisieron dañar la imagen del postulante para las elecciones de este año.
Díaz había denunciado a Orsi ante la Policía por una supuesta agresión que había ocurrido 10 años atrás después de que él contratara sus servicios sexuales. Fue Díaz quien, en una entrevista con el programa Santo y seña de Canal 4, reveló que su relato era falso y compartió un audio de WhatsApp que lo demuestra:
“Esto es muy simple. Vos trabajabas en el Parque Roosvelt. Este señor te paró. Estaba alcoholizado y se enojó porque no se le paraba. Vos inventá todo lo que quieras. Y te enojaste y dijiste: ‘Bueno, pagame, yo tengo que seguir trabajando’. Inventá la historia que tengas, pero que sea parecido a lo que conté. Y resulta que el loco no te quiso pagar, te pegó en la cabeza; vos te caíste al suelo, quedaste media desmayada y se fue”, le sugiere Papasso en el audio.
Cuando se comprobó que todo era falso, Orsi denunció por calumnias a la trabajadora sexual trans y la denuncia que pesaba sobre él se archivó.
Díaz fue condenada a 20 meses de libertad a prueba por los delitos de asociación para delinquir, calumnias y difamación. Papasso, en tanto, fue imputada por la Justicia, lo que significa que la investigación sobre ella continúa.
El juez dispuso como medida preventiva arresto domiciliario por 90 días para Papasso mientras avanza la investigación. La fiscal Sandra Fleitas, sin embargo, creía que la ideóloga del relato falso tenía que ir a prisión y un Tribunal de Apelaciones le dio la razón, al considerar que existe riesgo de fuga y de entorpecimiento de la indagatoria.
El martes, luego de la definición del Tribunal de Apelaciones, Papasso fue trasladada a un sanatorio en medio de una crisis nerviosa y luego fue derivada a una clínica psiquiátrica, tras manifestar deseos de suicidarse, informó El Observador.
La defensa de Papasso había pedido que se le practicara una pericia psiquiátrica de urgencia para definir si la imputada estaba en condiciones de ser recluida. Sin embargo, el juez dispuso que se informe al Instituto Nacional de Rehabilitación y a la clínica psiquiátrica en la que estaba internada que se tenía que dar cumplimiento a la prisión ordenada por el tribunal.
Papasso ya había sido sometida a una pericia psiquiátrica en enero de 2023, cuando fue condenada luego de agredir a una funcionaria de la Intendencia de Montevideo en un homenaje al presidente de Brasil, Lula da Silva. En ese momento se consideró que era imputable. La pericia, entonces informada por El País, identificaba en la mujer “rasgos acentuales de personalidad” y “grandes rasgos” de “impulsividad”, además de “baja tolerancia a las frustraciones y pasaje al acto sin medir los medios y sus consecuencias”.
Papasso –según la pericia– no presentaba una “patología psíquica alienante que ameriten su internación psiquiátrica actual, siendo capaz que comprender el alcance de sus actos”. El médico concluyó también que tenía “un trastorno de ansiedad”.
Al considerar que debía ir a prisión, el Tribunal de Apelaciones consideró que hay riesgo de fuga porque la mujer viajó a Buenos Aires el 20 de octubre de 2021 y el 19 de noviembre de 2023 y que había manifestado su intención de volver a Argentina.
La resolución, consignada por El Observador, agregaba: “Si Papasso permanece con otra medida cautelar que no sea la prisión preventiva puede provaocar un grave entorpecimiento para la investigación pues con el concierto con la imputada Díaz llevaron a cabo esta denuncia falsa y es evidente que pueden llevar a cabo otro tipo de actividades que provoque el entorpecimiento de la investigación, porque aún queda pendiente diligenciamiento de prueba testimonial”.