Dos personas de nacionalidad boliviana fueron detenidas este jueves tras ser baleadas y heridas por personal del Ejército de Chile y el cuerpo policial de Carabineros, en un operativo contra el contrabando de vehículos en la frontera, según informaron las autoridades chilenas.
El hecho, de acuerdo a la prensa local, se produjo en las inmediaciones del complejo fronterizo Hito Cajón, ubicado a 43 kilómetros de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta.
“Hoy en la mañana, en el sector Pampa Vallecito, cercano a Hito Cajón, una patrulla combinada entre Carabineros y personal del Ejército procedió al control de camionetas que transitaban desde Chile hacia Bolivia con indicaciones de haber sido robadas”, explicó el comandante de la Brigada Motorizada N°1 de Calama, coronel Helmut Ramírez.
“Ante el intento (de los conductores) de atropellar a los funcionarios, hubo tiros desde el personal de Carabineros y Ejército, a objeto de poder detener estos vehículos, resultando dos de sus conductores heridos. Afortunadamente, no hubo lesionados ni del personal militar ni personal de Carabineros”, agregó el oficial.
Personal del Ejército apoya la labor policial de Carabineros en la llamada Macrozona Norte de Chile, que incluye las regiones fronterizas de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, en el marco de la ley de resguardo a la infraestructura crítica desde febrero de 2023.
En el sur de Chile, recrudece la violencia
Dos años después de que el Gobierno chileno decidiera recurrir al estado de emergencia para frenar el aumento de los actos de violencia de baja intensidad mapuche en La Araucania, la situación en esta área estratégica parece haber virado y ofrece las características que acompañan a la penetración del narcotráfico y el crimen organizado.
Así lo advirtieron a la agencia EFE expertos en seguridad local, quienes alertaron de que el asesinato en la región de tres policías el pasado 27 de abril en circunstancias extrañas ha generado una “sensación de descontrol” en un territorio con comunicaciones estratégicas donde se cruzan el despojo indígena, la pobreza y el contrabando.
De acuerdo con datos del Ejecutivo, desde mayo de 2022, la violencia rural, principalmente sabotajes, se ha reducido gracias a los más de 450.000 controles policiales realizados y la instalación de bases militares permanentes, lográndose más de un millar de detenciones y 167 condenas.
Sin embargo, la muerte de los policías, acribillados y quemados en el interior de su vehículo en la comuna de Cañete, provincia de Arauco, ha abierto importantes interrogantes sobre quiénes son los autores y sobre si este esfuerzo de militarización es eficaz para otro tipo de violencia más cruenta, de naturaleza criminal, que está empezando a emerger.
“Este crimen significó un quiebre en la violencia. En hechos anteriores, las acciones eran en contra de las cosas: sabotajes a camiones, inmuebles, maquinaria productiva y forestal, pero esto tiene ribetes de crimen organizado, donde no se puede descartar ninguna hipótesis”, confirma a EFE el experto en seguridad de la Universidad de Santiago, Jorge Araya.
En La Araucanía y zonas del Biobío se desarrolla hace décadas un conflicto con raíces ancestrales: comunidades mapuche, la etnia indígena más numerosa del país, reclaman los territorios que habitaron desde tiempos prehispánicos y de los que, en el siglo XIX, se apropió por la fuerza el Estado chileno, vendiéndoselos principalmente a empresas forestales.
(Con información de EFE)