(Desde Santiago, Chile) A fines de abril Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, hizo entrega de un informe reservado a la su par chilena, Carolina Tohá, con supuestas actividades en Chile de Hezbollah, agrupación radical islámica sindicada como terrorista por Estados Unidos.
En dicho documento, entre otras cosas, se consignaba la presencia de la familia Barakat en la Región de Iquique (1,800 kms al norte de Santiago) a través de Hatem Ahmad Barakat, que según Estados Unidos sería financista del grupo. Barakat está en un listado elaborado por el Departamento de Tesoro de Estados Unidos que incluye a personas “bloqueadas” por presuntos actos terroristas o de narcotráfico.
Investigación secreta
Fuentes cercanas al caso señalan que Tohá, tras leer el informe entregado por Bulrrich, habría consultado al Ministerio Público si el texto contenía información nueva, a lo que se habría contestado negativamente, según consigna una nota de Ex-Ante.
Además, los persecutores chilenos también le habrían señalado que actualmente se está investigando, de manera reservada, los movimientos de dinero en la Zona Franca de Iquique (ZOFRI) del clan Barakat y otras dos familias.
Una de esas líneas de investigación es la presencia que mantendría la familia Barakat en esa ciudad, a través de los hijos de Hatem Ahmad Barakat: Alí y Maysaa.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) también estaría al tanto del tema, pues han detectado movimientos de dinero que consideran deben ser investigados.
Desde La Moneda aclararon que el Ministerio Público ha sido cauteloso en ligar a estas familias con Hezbollah, pero que es una de las aristas que se está indagando.
¿Qué decía el informe de la ministra Bulrrich?
En el documento que entregó Bullrich al gobierno chileno se lee que Barakat “viajó a Chile para recolectar fondos destinados a Hezbollah, y a principios de 2003, se informó que era un accionista importante en al menos dos negocios en Iquique”. Su hijo, Alí Hatem Barakat residiría legalmente en Chile con el número de RUT 22735459-3.
En Chile, Alí “fue dueño de dos negocios: Importadora Dakotas Limitada e Importadora y Exportadora Montreal Limitada hasta junio de 2015 cuando liquidó ambos”. También que durante su mandato en ambas empresas, su copropietario era un hombre llamado Ahmad Droubi. “A través de Droubi, se pudo identificar otra red de contactos simpatizantes con Hezbollah, del clan Rachid, que residirían en Santiago y Arica”.
En el escrito también se afirma que estos grupos, a través empresas de importación y exportación, “servirían como organizaciones fachadas o empresas fantasmas”, como Saleh Trading Ltd. O también a través de Barakat Import Export Ltda -según el informe de Bullrich a Tohá- de donde “habrían desarrollado operaciones de blanqueo de capitales para financiar al grupo extremista”.
La reacción del gobierno chileno
El 16 de abril, antes de entregar el informe a Tohá, la ministra Bulrrich aseguró que “Argentina ha sufrido dos atentados y está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas que son aliadas a Irán, que son el Hezbollah que está en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina. También se ha visto en el último tiempo presencia en Iquique, en el norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, y hace unas pocas semanas en Perú”.
“En este momento Chile no tiene amenazas de ataques de Hezbollah”, respondió Tohá.
El Presidente Boric señaló que “si la ministra de Seguridad Argentina, Patricia Bullrich, tiene antecedentes serios, que los entregue en las instancias que corresponden a la justicia y que se comunique a través de Cancillería”.
Bullrich tuvo que pedir disculpas, pero el documento que le entregó a Tohá fue divulgado por la prensa, lo que para algunos fue considerado una revancha de la ministra de Milei.