Retos de seguridad en América Latina: la mirada de ministros de defensa y expertos en la región

En el marco de la 9° Conferencia de Seguridad Hemisférica (HSC), impulsada por la Florida International University (FIU) y coorganizada por la Fundación TAEDA, el ministro de defensa de Brasil, José Múcio Monteiro, el ministro de defensa de Paraguay, Óscar González Cañete, y el diplomático y político chileno Gabriel Gaspar dieron su mirada sobre los retos en materia de seguridad en la región.

En el panel estuvo ausente el ministro de defensa de Argentina, Luis Petri, quien estaba invitado a participar. El evento, que se celebró en Estados Unidos, contó a lo largo del día con la presencia de expertos del mundo académico, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, altos funcionarios militares y referentes del sector privado.

La charla la abrió el brasileño Múcio Monteiro, quien —a través de un video grabado— destacó la importancia y legado de la diplomacia brasileña en su país y cómo esta ha contribuido al fortalecimiento de la nación.

“Cuando hablamos de poder no solo hablamos del poder militar, sino también del económico, científico y cultural”, dijo el ministro brasileño.

Múcio Monteiro además destacó que América Latina es una región pacífica. En este sentido, dijo que las fuerzas militares brasileñas tienen un papel importante.

“En Brasil, nuestra tradición pacífica nos mantiene con buenas relaciones con nuestros vecinos”, dijo el político brasileño.

El ministro de Defensa de Brasil también señaló que su país es el principal exportador de defensa en Sudamérica.

“La industria brasileña ofrece productos de seguridad y defensa, como submarinos, fragatas, cohetes y aeronaves”, dijo Múcio Monteiro.

El brasileño también advirtió sobre la nueva carrera armamentista en la que entró el mundo y resaltó la importancia y la necesidad de la diplomacia en estos momentos. Sin embargo, también dijo que en este contexto es importante el fortalecimiento de las fuerzas armadas.

“La primera condición para que la riqueza pueda ser explotada por la sociedad brasileña es la seguridad y la estabilidad”, destacó el ministro.

También explicó que el papel de las fuerzas armadas ha cambiado con los años, enfrentando nuevos desafíos. Ahora también son utilizadas para la lucha contra el crimen organizado y para la asistencia a comunidades que han sufrido calamidades naturales.

“Nuestra visión es de esperanza: trabajamos para entregar a las nuevas generaciones un futuro prometedor. Y fortalecer nuestros lazos de amistad con nuestros países vecinos”, finalizó Múcio Monteiro.

Por su parte, González resaltó que la preocupación por la seguridad no solo está limitada a su país, sino a toda la región.

El ministro de Defensa de Paraguay explicó que su país lucha contra el crimen organizado de una forma amplia e integral.

“Tenemos el Consejo de Defensa Nacional que es presidido por el Presidente de la República. Este organismo permite aglutinar todas las instituciones del estado que estamos encargadas de la seguridad. Y nos permite hacer un trabajo conjunto y coordinado”, dijo González.

El político paraguayo también destacó la visita de Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, a Paraguay a finales de 2023.

“Las conversaciones con la general Richardson fueron sobre los esfuerzos conjuntos para combatir a las organizaciones criminales transnacionales y las amenazas cibernéticas”, dijo el ministro paraguayo.

Y agregó: “Estados Unidos debe seguir cooperando en capacitaciones, tecnología, asesoramiento en temas cibernéticos, para tener mejores herramientas que no solo tendrán beneficios en Paraguay, sino en Estados Unidos y la región”.

El chileno Gaspar, quien ha sido viceministro de defensa en su país en tres ocasiones, dice que a Chile los cambios políticos a nivel global le plantean definir y examinar sus alianzas estratégicas.

“En el caso de Chile, lo que buscamos es la convivencia pacífica entre todos los países en el marco del respeto del derecho internacional”, señaló el destacado académico y diplomático chileno.

Sobre los retos que enfrenta Chile, Gaspar explicó que desde hace algunos años las bandas criminales han hecho un copamiento territorial, con un crecimiento de su fuerza y logística, y esto en algunas regiones ha desbordado a las fuerzas del orden.

“Mi preocupación, si yo fuera ministro de Defensa en Chile, es cómo pueden las fuerzas armadas pueden ayudar y contribuir a retomar el control territorial”, dijo Gaspar.

El chileno explicó que a su país llegó un nuevo riesgo que no es de defensa sino de seguridad, y que no es un problema solo de Chile sino regional.

Gaspar advirtió que no solo en su país, sino toda en la región, el delito se transnacionalizó. Puso de ejemplo organizaciones criminales como el Tren de Aragua, de Venezuela, y los Trinitarios, una banda de origen dominicano pero que está en Nueva York. Además de bandas colombianas y peruanas. Por lo cual resaltó la importancia de la cooperación internacional y de la cooperación entre estados.

“En Chile, las políticas de defensa son suprapartidarias, se mantienen más allá de los cambios de gobierno. No porque cambie un país de gobierno cambia su política de defensa; ¿por qué?, porque los objetivos y retos de una nación son permanentes”, dijo.

Gaspar también señaló que en su país hay tres focos de conflicto. Uno en la frontera norte, por donde entran drogas e inmigrantes ilegales. Un tema de seguridad y de frontera.

El segundo foco es en el sur. En este punto Gaspar se declara no neutral, porque se reconoce como aymara y asegura que el Estado chileno tiene una deuda con los pueblos originarios. Sin embargo, señala que hay organizaciones mapuches que han optado por acciones insurreccionales y se están radicalizando. Además, tienen elementos de insurgencia y en algunos casos nexo con la delincuencia.

Por último, tercer foco tiene que ver con la seguridad en la grandes ciudades, que en gran parte el aumento de la inseguridad va de la mano con el fortalecimiento de las bandas criminales.

Sobre si definir a los grupo mapuches como organizaciones terroristas su respuesta categórica es “no”.

“Los temas de seguridad no se combaten con frases ideológicas sino con un riguroso examen de la realidad”, dijo Gaspar.