Las lluvias volvieron a castigar este miércoles a la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil, que está parcialmente inundada por los temporales de la última semana, y han obligado a suspender las labores de rescate de personas aisladas.
La alcaldía de la capital del estado de Rio Grande do Sul indicó que la llegada de un nuevo frente de tormentas, con vientos que se calcula que pueden llegar a 90 kilómetros por hora, llevó a decidir que se interrumpa la tarea de los equipos que buscan rescatar a miles de personas que aún están en zonas de riesgo.
Los temporales, que comenzaron hace más de una semana, ya han causado 100 muertes en Rio Grande do Sul y otro fallecimiento en el vecino estado de Santa Catarina, también afectado por el fenómeno aunque con una intensidad menor.
El balance agrega que también hay 128 desaparecidos y 372 heridos en Rio Grande do Sul, donde el 80 % de los municipios está total o parcialmente bajo el agua, y unas 230.500 personas han tenido que abandonar sus hogares.
El total de damnificados por el desastre climático se sitúa en torno a 1,5 millones de personas, muchas de las cuales están a la espera de ser rescatadas de las zonas más afectadas.
También fueron destruidas miles de viviendas e infraestructuras, como puentes o carreteras, y el aeropuerto de Porto Alegre se ha convertido en una inmensa laguna, lo que ha obligado a interrumpir totalmente sus operaciones hasta fines de este mes.
Asimismo, han sido perjudicadas la producción agropecuaria y toda la actividad económica de uno de los estados más prósperos de Brasil.
Las autoridades aún desconocen el costo de la reconstrucción, pues la verdadera magnitud de los daños solo podrá ser calculada una vez que las aguas bajen.
Guterres lamentó las inundaciones y las atribuyó a la crisis climática
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lamentó este miércoles las graves inundaciones en Brasil y las atribuyó a los “efectos devastadores” de la crisis climática.
“El secretario general señala que catástrofes como ésta son un recordatorio de los efectos devastadores de la crisis climática sobre las vidas y los medios de subsistencia. (Y) reitera su llamamiento a una rápida acción internacional para frenar los efectos caóticos del cambio climático”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.
En el breve comunicado también se indica que Guterres se encuentra “profundamente entristecido” por la pérdida de vidas por los estragos ocasionados debido a estas fuertes lluvias e inundaciones.
“(António Guterres) Expresa sus condolencias y su solidaridad al Gobierno y al pueblo de Brasil, así como a las familias de las víctimas. El equipo de las Naciones Unidas sobre el terreno está dispuesto a ayudar al pueblo de Brasil en estos difíciles momentos”, completa el texto.
Las inundaciones damnificaron al menos 61.400 viviendas
Las inundaciones damnificaron al menos 61.400 viviendas, de las que 6.200 quedaron totalmente destruidas, según datos parciales divulgados por la Confederación Nacional de los Municipios.
La entidad calcula en 6.400 millones de reales (unos 1.280 millones de dólares o 1.191 millones de euros) los daños provocados hasta ahora por la mayor tragedia ambiental registrada en Rio Grande do Sul, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay.
Cerca de la mitad de esas pérdidas, unos 3.400 millones de reales, se refieren precisamente a los daños sufridos por las viviendas.
La Confederación aclaró que su balance incluye los datos comunicados hasta ahora por las alcaldías pero que se trata de cifras parciales, que son actualizadas todos los días, y que será necesario un mayor tiempo para contabilizar todas las pérdidas.
Igualmente aclaró que no todas las alcaldías han comunicado sus datos y que algunas enfrentan dificultades para hacerlo debido a los propios daños sufridos por la infraestructura y los sistemas de comunicaciones.
Según la Confederación Nacional de los Municipios, las actividades más afectadas por las inundaciones, que se extienden no solo en las ciudades sino en amplias zonas rurales, son la agricultura, con pérdidas calculadas en 594,6 millones de reales, y la pecuaria (147,7 millones de reales).
(Con información de EFE)