Sebastián Barreiro, hijo de la vicepresidenta del Ecuador, Verónica Abad, salió de la prisión de máxima seguridad La Roca, tras esperar por 27 días su boleta de excarcelación. El pasado 11 de abril, Barreiro pagó una fianza de USD 20.000 para ser investigado en libertad en relación con las acusaciones del caso Nene, en el que se lo proceso por supuestos actos de tráfico de influencias en la Vicepresidencia de la República del Ecuador.
Barreiro fue detenido en marzo y se encontraba bajo prisión preventiva durante el período de instrucción fiscal. Sin embargo, después de cancelar la fianza, se emitió la boleta de excarcelación para Barreiro, la cual se ejecutó este 7 de mayo. A pesar de su liberación, Barreiro enfrentará medidas sustitutivas que incluyen la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse ante la autoridad judicial todos los miércoles. Su abogado, Oswaldo Trujillo, destacó que esta decisión demuestra que la perseverancia puede llevar a confiar en el sistema judicial ecuatoriano.
Según el Ministerio Público, Barreiro cobraba un porcentaje del salario de los funcionarios de la institución a cambio de mantenerlos en el cargo. Una semana después de la detención de Barreiro, su madre, la vicepresidenta Abad, que desde diciembre reside en Israel en cumplimiento a la disposición presidencial de Daniel Noboa de que trabaje como embajadora por la paz, aseguró que la detención y traslado de su hijo a una prisión de máxima seguridad no solo era una medida desproporcionada sino que tenía un fin político: “Me presionan para que renuncie y puedan quitarme del cargo”, dijo en un entrevista con OPA de Costa Rica.
Un episodio más de la tensión entre Noboa y Abad
En noviembre de 2023, cuando se hizo pública la ruptura política entre Noboa y Abad, la vice concedió una entrevista a Infobae y desmintió tener una agenda propia, resaltó no estar de acuerdo con la alianza del oficialismo con el correísmo en el Legislativo y aseguró que no veía en privado al presidente desde antes de asumir el cargo. Entonces contó en exclusiva a este medio que el equipo del presidente la “mandó a callar”. En esa ocasión también dijo que esperaba que la indiferencia con la que ella ha sido tratada por el Jefe de Estado no se refleje en las decisiones del país: “Espero que esa indiferencia no sea con el pueblo ecuatoriano”, sentenció.
En ese momento, Abad también reiteró ser víctima de violencia política. Ahora ha recordado que continúa sufriendo “violencia política y psicológica, ahora especialmente con lo que está pasando con mi familia”.
En la reciente entrevista con la televisora costarricense, Abad se volvió a referir a las discrepancias con el presidente ecuatoriano: “Le había dicho que estamos dando la justicia en bandeja de plata a los que ocasionaron que en Ecuador a través de una constituyente ingresará todo lo que hoy tenemos en el estado, consecuencia de esas leyes garantistas, donde nos impusieron reformas que hoy atentan contra la libertad de expresión, de las libertades individuales”.
Cuando sucedió el arresto de Barreiro, el Ministerio del Interior emitió un comunicado asegurando que el operativo del Caso Nene, se llevó a cabo por dicha cartera de Estado, a través de la Policía Nacional, y en acompañamiento de la Fiscalía: “Este Gobierno, a través de la Secretaria de Política Pública Anticorrupción, está firmemente comprometido con la prevención y erradicación del delito, y apoya la persecución de todo acto de corrupción por lo que mantiene una coordinación y trabajo articulado con este propósito, demostrando cero tolerancia a la corrupción venga de donde venga”, se lee en el boletín oficial. Por la redacción del texto, algunos actores han cuestionado que, en este particular, puede existir intromisión del Ejecutivo en la justicia.