(Desde Santiago, Chile) Esta jornada llegó a su fin uno de los juicios más emblemáticos del llamado “conflicto mapuche” chileno: Héctor Llaitul, vocero y líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fue finalmente condenado a 23 años de prisión efectiva, tras ser declarado culpable de diversos delitos contemplados en la Ley de Seguridad del Estado.
En el desglose de la condena, es posible apreciar que el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco le dio a Llaitul 15 años de presidio efectivo por los delitos consumados reiterados de alteración contra el orden público.
También lo condenó a cinco años de presidio y al pago de una multa de USD 770 como autor del delito consumado de hurto de madera, y a tres años como autor del delito consumado de atentado en contra de la autoridad.
Adicionalmente, el líder de la CAM deberá pagar una multa de USD 1.050 como autor del delito reiterado de usurpación.
Cabe destacar que el Ministerio del Interior y la Fiscalía, querellantes de la causa, pedían 25 años de cárcel para el dirigente mapuche, quien hoy tiene 56 años y permanecía en prisión preventiva desde agosto de 2022, periodo que se le descontará de la pena.
La audiencia, anunciada el pasado 22 de abril, estuvo marcada por el recrudecimiento de la violencia y el reforzamiento del contingente de seguridad en la Macrozona Sur. Ayer, las autoridades chilenas adelantaron que la región de La Araucanía se encuentra bajo “alerta roja”, según reza una nota de Cooperativa.
Ello debido a que es posible que se lleven a cabo ataques en represalia, ya sea de la CAM u otras organizaciones radicales mapuches, pues aún está fresco el cruel asesinato de tres carabineros en la comuna de Cañete, hecho ocurrido pocos días después de que Llaitul fuera declarado culpable.
Sin embargo, hasta la fecha aún no se ha informado de un vínculo entre el asesinato de los uniformados y la CAM o algún otro grupo extremista de la zona.
Fiscalía satisfecha
El fiscal Roberto Garrido resaltó al finalizar la audiencia que la pena otorgada por la justicia tiene “una cercanía importante entre lo que la Fiscalía había planteado, como la pena que se condecía con la gravedad de los hechos y la cantidad de delitos también que fueron atribuidos y que fueron acreditados durante este proceso”.
“Desde nuestro punto de vista estamos conformes con el trabajo realizado. Creo que la investigación fue muy acuciosa. Se realizó en términos objetivos y respetando los derechos de las personas involucradas”, destacó.
El persecutor destacó además que la sentencia “marca un precedente relevante en la persecución de las orgánicas criminales que operan en la Macrozona Sur. Y en ese sentido creo que podemos estar satisfechos y contentos con el trabajo realizado”.