(Desde Santiago, Chile) El diputado independiente de derecha Johannes Kaiser - ex republicano -, presentó este lunes un proyecto que restablece la pena de muerte para aquellos que sean condenados por asesinar a funcionarios de la policía o de las Fuerzas Armadas en ejercicio de sus funciones.
El anuncio lo hizo luego del crimen de tres carabineros la madrugada del sábado en Cañete (635 kms al sur de Santiago), quienes fueron asesinados a sangre fría y cuyos cuerpos fueron incinerados en la parte trasera de la camioneta blindada en la que circulaban.
“Junto con la Ley de Reglas de Uso de la Fuerza y la Ley de Inteligencia, tenemos que mandar una señal potente respecto a que nosotros como Estado estamos dispuestos a responder a aquellos que han desafiado al Estado (…) Aquí no estamos frente a una situación que sea sólo de orden criminal, nosotros estamos frente a grupos que han decidido declararle la guerra al Estado de Chile, por lo cual el Estado tiene que hacerse cargo de esta situación”, aseguró Kaiser, según consigna un nota de BíoBío.
“Tenemos la obligación de decirle al pueblo de Chile que lo vamos a defender por todos los medios necesarios, también eliminando legalmente, después de un debido proceso, a quienes han cometido los peores delitos que uno puede llegar a imaginarse y tenemos que decirle a nuestras Fuerzas Armadas y de Orden que estamos dispuestos a utilizar la ley para defenderlos”, agregó el parlamentario.
Cabe señalar que la moción presentada modifica los artículos 281, 351 y 416 del Código de justicia militar, además del artículo 17 de la Ley Orgánica de Investigaciones de Chile.
La pena de muerte fue abolida en Chile en 2001 para la justicia ordinaria y no es posible restablecerla sin contravenir tratados internacionales ya firmados. Los últimos ejecutados fueron los carabineros Jorge Sagredo Pizarro y Carlos Topp Collins en 1985, los llamados “Psicópatas de Viña del Mar”.
En cuanto a la justicia militar, la pena de muerte sólo es considerada para crímenes cometidos en tiempos de guerra.
Propuesta previa
Su propuesta se suma a la del gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, quien desató un escándalo al plantear la semana pasada reabrir el debate en torno a la pena de muerte, ante la crisis de seguridad que vive el país con el aumento de delitos de alta connotación pública y la llegada de bandas internacionales como el Tren de Aragua.
La autoridad regional, que en octubre irá la reelección, señaló en entrevista con Súbela Radio que “hay delitos que sobrepasan la comprensión humana, que no tienen perdón”, y que exigen “máximo rigor” a la hora del castigo.
Recalcó que la pena de muerte podría restablecerse en casos extremos, como “cuando un delincuente entra al hogar de una familia, viola a la madre, viola a los niños, mata al padre de familia, se apropia de los bienes materiales”; o también en caso de ocurriesen “situaciones de odio por orientación sexual”.
Sin embargo, el rechazo a sus palabras fue transversal. “Éste es un debate que fue zanjado por la sociedad chilena hace un par de décadas atrás y, por lo tanto, creemos que (reabrirlo) es un retroceso desde el punto de vista de los tratados internacionales que ha firmado el Estado de Chile y los compromisos de la propia legislación en nuestro país. Creo que es un debate que no va en el sentido correcto y, sin duda, no estamos a favor”, señaló el diputado Daniel Melo, jefe de la bancada socialista.
La diputada PPD, Carolina Marzán señaló que, más allá de “la enorme frustración que genera el sistema judicial, donde las sentencias y penas aplicadas muchas veces no satisfacen el hambre de justicia de las y los ciudadanos, como sociedad no podemos ser más bestiales que la bestia”.