(Desde Montevideo, Uruguay) - El 27 de octubre, junto a las elecciones presidenciales y parlamentarias de Uruguay, los ciudadanos también deberán expresarse a favor o en contra de un plebiscito impulsado por el PIT-CNT, el movimiento sindical de Uruguay. La papeleta propone establecer en la Constitución tres puntos: la edad de retiro a 60 años, la equiparación entre el salario mínimo y la jubilación mínima y la eliminación de las administradoras de fondos previsionales (AFAP), que gestionan los fondos de pensiones individuales del país.
El plebiscito se confirmó este sábado, cuando el movimiento sindical anunció que recogió unas 430 mil firmas, 160 mil más que las que correspondían al 10% del padrón electoral de Uruguay (la cantidad necesaria exigida por la Constitución para habilitar este mecanismo). El mismo sábado 27, los sindicatos iniciaron una caravana desde la sede del PIT-CNT hasta el Palacio Legislativo, donde la vicepresidenta Beatriz Argimón recibió las firmas.
“Nos embarga la emoción, la alegría y un sentimiento de terrible agradecimiento a nuestro pueblo”, dijo el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, al anunciar que se había logrado el objetivo. “Fue un arduo trabajo tratar de que la seguridad social sea un derecho humano fundamental en la vida. Es una campaña que, como muchas otras, ha buscado defender la vida con un método muchas veces modesto o espartano”, agregó el sindicalista.
Abdala destacó que la recolección de firmas se hizo “desde abajo” y consistió en ir pueblo a pueblo para conversar sobre el asunto. “Es un terrible día de alegría. Nos sentimos muy contentos con lo que va a pasar hoy. Es una victoria de la democracia y estamos muy felices de haber hablado con tanta gente para llegar a este objetivo”, dijo Abdala.
La idea de impulsar un plebiscito sobre la seguridad social surge, en parte, como respuesta a la aprobación de la reforma jubilatoria aprobada el año pasado por el oficialismo. La ley estableció varios cambios en el sistema, como el aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años y la extensión de los fondos individuales de pensión a todos los nuevos trabajadores que ingresen al sistema.
La ley no tuvo los votos en el Parlamento del Frente Amplio, que propuso para un eventual nuevo gobierno iniciar un diálogo social para impulsar una nueva reforma jubilatoria. Sin embargo, la propuesta del PIT-CNT fue en otra dirección y puso en una situación incómoda a la izquierda.
Los sectores más radicales del Frente Amplio, como el Partido Comunista y el Partidos Socialista, promovieron la recolección de firmas, pero las facciones socialdemócratas rechazaron esta propuesta.
El Movimiento de Participación Popular (MPP), el espacio histórico del expresidente José Mujica que ahora impulsa la candidatura a la Presidencia de Yamandú Orsi, es el sector más grande del Frente Amplio que expresó su rechazo a la propuesta.
Carolina Cosse, otra de las precandidatas con chances en el Frente Amplio, firmó para que haya un plebiscito, pero no dejó en claro si está a favor o en contra del texto de la papeleta.
Las diferencias en la izquierda provocaron que la fuerza política no tomara una postura sobre si apoyar o no la recolección de firmas para impulsar el plebiscito. Ahora, con el plebiscito confirmado, la coalición de izquierda deberá definir qué postura toma respecto a la papeleta que se someterá a votación en octubre. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, aseguró que esa decisión se tomará después de las elecciones primarias, del 30 de junio.
Varios centros de estudios económicos relacionados con la izquierda también advirtieron por los efectos adversos que tiene esta propuesta para la sostenibilidad del sistema.
El anuncio fue aprovechado por los precandidatos del oficialismo para iniciar una campaña en defensa del “ahorro de todos los trabajadores uruguayos”. “El plebiscito pone en riesgo esos ahorros y no garantiza que vuelvan a sus bolsillos. Va en contra de los trabajadores”, dijo Laura Raffo, precandidata por el Partido Nacional, en Subrayado.
Álvaro Delgado, el postulante favorito en esta interna, dijo que el plebiscito no es contra la última reforma previsional sino contra la del año 1996, que incorporó las AFAP al sistema. “Es contra la posibilidad del ahorro individual, de las AFAP, de un sistema que da sustentabilidad”, expresó.