La Comisaría Tercera de Cañete, en el sur de Chile, denunció este sábado por la tarde que recibió una amenaza anónima, apenas horas después de que tres carabineros en la región fueran asesinados en una violenta emboscada.
Cerca de las 14:15, entró al cuartel la llamada de un hombre cuya identidad no se ha podido definir y que lanzó una advertencia contra instalaciones de las fuerzas de seguridad y se atribuyó el triple crimen que ocurrió esa madrugada. “Paca culiá, los vamos a matar. Nos echamos a tres pacos, ahora vamos a la comisaría y vamos a dejarla cagá (sic)”, dijo la voz en pocos segundos, sin dar mayores detalles, y cortó.
El episodio fue inmediatamente notificado a la Fiscalía local, que solicitó a personal de Control de Orden Público de Concepción el resguardo del cuartel y extendió la presencia de efectivos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales en las inmediaciones.
En tanto los expertos analizan esta llamada, los investigadores siguen trabajando en la ruta P-72, donde la patrulla de los carabineros fue descubierta en llamas tras el ataque de un grupo armado.
En la reconstrucción de los hechos se reportó que Carabineros recibió tres llamados al 133 (su código telefónico de emergencias) por parte de desconocidos, que pedían auxilio tras haber sido víctimas de un presunto asalto. Entonces los tres agentes se pusieron en marcha pero, al llegar al sitio de la presunta urgencia, fueron sorprendidos por una ráfaga de disparos con escopetas y -según sugieren las municiones de calibre 45 halladas en el lugar- fusiles. Una de esas balas atravesó el motor de la camioneta blindada.
Los uniformados habrían salido del vehículo para intentar defenderse pero no sobrevivieron a los disparos. Luego, los atacantes habrían cargado sus cuerpos a la caja de la camioneta y, posteriormente, prendido fuego el vehículo con un líquido inflamable.
Por tratarse de una zona bajo estado de excepción en medio del “conflicto mapuche”, los investigadores no han descartado la posible implicancia de grupos radicales como la Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) o la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Todavía ningún grupo armado se adjudicó el ataque.
El presidente Gabriel Boric prometió ser tajante ante este tipo de episodios y aseguró que se utilizarán todos los recursos a disposición para llevar ante la Justicia a los responsables.
“Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen (...) Vamos a buscar donde sea necesario para encontrar a los responsables”, sostuvo más temprano antes de remarcar que “atentar contra Carabineros es atentar contra la patria entera”.
En tanto, vecinos de Los Álamos y chilenos en Santiago salieron a las calles para reclamar por un mayor accionar del Gobierno. Estos hechos “pasan todos los días, ¿hasta cuándo se va a aguantar eso?”, dijo un hombre mientras una mujer sumó: “Vivimos aquí todos los días y en la noche no sabemos si vamos a volver a casa”.