El gobernador de la región chilena del BioBío repudió el asesinato este sábado de tres carabineros en La Araucanía, justo en el 97 aniversario de la institución, y pidió al gobierno de Gabriel Boric que impulse una ley que permita la pena de muerte en casos de esta naturaleza.
“Yo espero que el Gobierno envíe un proyecto de ley al Parlamento y que sea acogido por los parlamentarios, por ejemplo, para reponer la pena de muerte a quienes asesinen a policías, a estos carabineros, o a cualquier otro policía”, declaró Rodrigo Díaz.
Y planteó que “la Defensoría Penal Pública jamás defienda a personas que asesinan policías”.
En esa misma línea, justo esta semana, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, se había mostrado abierto a dar el primer debate, frente a la grave situación de seguridad que desde hace años se vive en la zona, donde existe el conflicto ancestral con los mapuches que ha, inclusive, dejado a la región bajo resguardo militar durante casi dos años.
En la madrugada de este sábado, tres agentes del cuerpo militarizado de la Policía murieron luego de que un grupo de hombres armados en la localidad central de Cañete emboscara su vehículo.
Díaz comentó en diálogo con Radio Cooperativa que “había un corte de camino, había una trampa, había gente esperando a esos carabineros”.
“Este es un acto gravísimo, que haya gente que haya planificado un atentado (...), el 27 de abril, el día del aniversario institucional, es una provocación máxima a la Policía y al Estado de Derecho de Chile”, declaró.
Por su parte, el director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, consideró que “esto no fue casual, no fue al azar”.
“No puedo estar más dolido, más triste, con una rabia profunda. ¿Por qué nos matan? ¿Por qué nos siguen persiguiendo, atacando, haciendo tanto daño, si sólo tratamos de contribuir a la paz de este país? Matar a un Carabinero es matar el alma de Chile”, concluyó.
El presidente Gabriel Boric lamentó lo ocurrido. “No habrá impunidad, daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen”, dijo y decretó tres días de duelo nacional antes de desplazarse a la zona del hecho, donde ya trabajan oficiales de la policía, las Fuerzas Armadas y otros miembros del equipo de Gobierno.
El episodio también ocurrió la misma semana que el Ejecutivo había anunciado la reducción a la mitad de las acciones violentas en la zona, respecto al inicio de la gestión de esta Administración, en marzo de 2022.
Sin embargo, familiares de los fallecidos apuntaron contra Boric por su ineficacia a la hora de abordar el conflicto.
“Esto que ocurrió ahora no tiene nombre. Aunque tomaran presos a estos terroristas que mataron a los carabineros, la muerte no se recupera”, dijo Fidel Vidal, padre del Cabo 1 Misael Vidal Cid, una de las víctimas.