Un chileno contó este jueves cómo compró un televisor nuevo utilizando únicamente monedas recolectadas en playas y parques.
Según Luis Álvarez, entusiasta de los detectores de metales, le tomó siete días recolectar las monedas para lograr su hazaña.
“Me tomó como siete días recolectar las monedas. Como dije, es la cantidad que suelo recolectar cada semana, entre 200.000 y 250.000 pesos (210-263 dólares) sólo en monedas, y porque tuve que comprarme un televisor por una lamentable suceso con mi hija, las junté, estuve toda la noche limpiándolas, era muy tarde y no podía ir al banco, así que tomé todas estas monedas y las metí en bolsitas y salimos a buscar una tienda que los aceptara”, contó Álvarez.
Álvarez compartió su hazaña en su cuenta de Tiktok, explicando a sus seguidores que la televisión era para su hija.
“Al principio había muy poca información y de repente pensé que solo era cuestión de encender el detector (de metales) y encontrar cosas maravillosas, pero no. Al principio fue toda una experiencia porque saqué muchas gorras, clavos, mucha basura. Luego comencé a entender las máquinas, los tonos, la identificación. Luego salieron más y más buenos hallazgos y coleccioné muchas monedas, luego salieron las primeras piezas de joyería, las primeras piezas de joyería, oro”, aseguró.
“Te das cuenta de que es como dar y recibir, es algo gracioso porque a veces piensas que cierto sonido es malo y estás seguro de que es una gorra y te sorprende encontrar un anillo. Es gratificante porque estás descontaminando y en el Al final obtienes un beneficio económico y también un beneficio mental. Es como una situación en la que todos ganan”.
El hombre dijo que después de practicar y aprender a reconocer los sonidos de las máquinas, logró recaudar entre 200.000 y 250.000 pesos chilenos (210 - 263 dólares) en una semana.
La perseverancia y la técnica fueron claves en el éxito de Álvarez. Esta habilidad, afina a través del tiempo y la experiencia, le permitió distinguir entre los distintos tipos de metales enterrados, optimizando su búsqueda en lugares con alta probabilidad de encontrar perdidas monetarias.
Su proeza no pasó desapercibida en las redes sociales. Álvarez compartió su hazaña en Tiktok, explicando a sus seguidores el propósito detrás de su inusual método de compra. La historia rápidamente capturó la atención de su audiencia, no solo por la originalidad de la acción sino también por el emotivo motivo tras ella. “La televisión era para mi hija”, compartió Álvarez, subrayando el carácter conmovedor de su empeño.
La técnica de Álvarez y su historia se tornan particularmente interesantes en un tiempo donde la creación de contenido original y el ingenio se valoran enormemente en plataformas digitales. Este ejemplo también evidencia cómo pasatiempos aparentemente simples, como el uso de detectores de metales, pueden transformarse en actos que terminan teniendo un gran impacto personal y en la comunidad.
La elección de utilizar monedas encontradas durante siete días para comprar un bien tan significativo como un televisor destaca la reutilización de recursos olvidados. Además, esta historia refleja una faceta de la vida cotidiana chilena pocas veces vista, donde la combinación de tecnología, dedicación y objetivos personales se unen de manera sorprendente.
El relato de Luis Álvarez, por lo tanto, representa más que la compra de un televisor; es un testimonio de perseverancia, amor paternal y creatividad. Su capacidad para transformar una actividad recreativa en un medio para alcanzar un fin loable es un claro recordatorio de la importancia de los pequeños detalles y esfuerzos en la construcción de momentos significativos.
(Con información de Reuters)