Crisis energética en Ecuador: el Gobierno declaró el estado de excepción para prevenir ataques a la infraestructura

El presidente Daniel Noboa busca evitar atentados contra las instalaciones en medio de la violencia narco y a días de un referéndum clave para su gestión

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Un hombre en las orillas expuestas del embalse de Mazar, en la provincia de Azuay de Ecuador  (AP Foto/Xavier Caivinagua)
Un hombre en las orillas expuestas del embalse de Mazar, en la provincia de Azuay de Ecuador (AP Foto/Xavier Caivinagua)

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, volvió a decretar este viernes un nuevo estado de excepción a nivel nacional por 60 días, esta vez por causa de la grave crisis energética que atraviesa el país, con apagones de hasta ocho horas de duración al no poder atender la demanda nacional de electricidad.

A través de un decreto, Noboa dispuso “la movilización e intervención de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional, debidamente coordinadas, para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar a su funcionamiento”.

Desde el domingo pasado Ecuador sufre apagones diarios en diferentes zonas de hasta ocho horas de duración, al haberse quedado sin el nivel suficiente de agua el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, que permite operar un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una potencia 1.757 megavatios, equivalente a alrededor de un tercio de la demanda nacional.

A ello se suma el corte del suministro de electricidad procedente de Colombia, que también afronta una situación de gran sequía que no le permite generar excedentes de electricidad para exportar a Ecuador.

Referéndum clave

Una vendedora atiende a un cliente durante un corte de luz programado (REUTERS/Karen Toro)
Una vendedora atiende a un cliente durante un corte de luz programado (REUTERS/Karen Toro)

Ecuador va este domingo a las urnas para responder a las once preguntas del referéndum convocado por Noboa en medio de dos crisis, una energética a nivel interno con apagones de hasta ocho horas, y otra externa tras la condena casi unánime de la comunidad internacional al asalto a la Embajada de México.

Durante toda la campaña para pedir el voto por ‘Sí’ o por el ‘No’, que se llevó a cabo entre el 7 y el 18 de abril, los asuntos del plebiscito han quedado momentáneamente eclipsados por estas dos crisis.

La primera semana del periodo de campaña estuvo centrada en las reacciones y consecuencias que trajo el asalto realizado el viernes 5 de abril a la Embajada de México para detener a Jorge Glas, ex vicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), al que el Gobierno mexicano había otorgado horas antes el asilo que solicitaba.

Jorge Glas (AP Foto/Dolores Ochoa, Archivo)
Jorge Glas (AP Foto/Dolores Ochoa, Archivo)

Noboa dio la orden de ingresar a la fuerza en la sede diplomática de México, al considerar que el perjuicio para su administración de ver a Glas fuera del país sería mayor al sufrido en la esfera internacional con la transgresión del principio de inviolabilidad de las embajadas extranjeras.

Las reacciones a la invasión de la Embajada mexicana no se hicieron esperar y México rompió las relaciones diplomáticas con Ecuador, al que además denunció ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar que ha sido violado el derecho internacional y soberanía.

En solidaridad con México, Honduras y Venezuela también rompieron relaciones diplomáticas con Ecuador.

La detención de Glas fue declarada ilegal y arbitraria por un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, que decidió mantenerlo en prisión debido a las pena de ocho años de privación de libertad que no había acabado de cumplir cuando a finales de 2022 salió de la cárcel gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.

El embalse e hidroeléctrica Paute, este jueves en la provincia del Azuay (Ecuador) (EFE/ Robert Puglla)
El embalse e hidroeléctrica Paute, este jueves en la provincia del Azuay (Ecuador) (EFE/ Robert Puglla)

Cuando todavía no se había resuelto esta crisis estalló la crisis energética a nivel nacional, que ha llevado a que Ecuador vuelva a tener apagones de hasta ocho horas para racionar la electricidad, ante la imposibilidad de atender la demanda nacional.

Esto después de que dos días antes de que comenzaran los cortes de electricidad la entonces ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, asegurara que esta medida quedaba descartada en el corto plazo pese a la situación crítica del embalse de Mazar, el segundo más grande del país.

A ello se sumó la suspensión del suministro eléctrico procedente de Colombia, que también afronta una gran sequía y no cuenta con excedentes para exportar.

La administración de Noboa ha denunciado un presunto sabotaje contra el Gobierno en el que ha acusado a Arrobo y a otras 21 personas de presuntamente ocultar información para haber mitigado esta crisis e incluso de supuestamente de haber vaciado el embalse de Mazar a propósito, lo que ha sido negado por el operador encargado de esa reserva de agua.

En este contexto más de 13 millones de ecuatorianos están convocados para votar un plebiscito destinado principalmente a dar nuevas herramientas al Gobierno para enfrentar al crimen organizado, así como a aceptar los arbitrajes internacionales en cualquier lugar para atraer la inversión y a permitir los contratos de horas para impulsar el empleo joven.

(Con información de AFP y EFE)

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