En Guayaquil, Ecuador, la crisis energética y los cortes de luz programados han generado una alta demanda de generadores eléctricos en las ferreterías de la ciudad. En algunos comercios los generadores de diferentes capacidades se agotaron en solo dos días debido a la necesidad de los habitantes de la ciudad.
Guayaquil es una ciudad costera y se caracteriza por tener un clima tropical húmedo, también conocido como clima ecuatorial, lo que implica altas temperaturas y precipitaciones a lo largo de todo el año, sin una estación seca definida. Las temperaturas promedio oscilan entre 29°C y 31°C durante el día y entre 22°C y 24°C durante la noche. Además, Guayaquil es un importante centro económico en Ecuador, por lo que no es novedad que, a pesar de los días de asueto ordenados por el presidente Daniel Noboa, las personas sigan trabajando.
Los compradores, tanto particulares como propietarios de negocios, están buscando desesperadamente soluciones para mantener sus actividades en funcionamiento durante los cortes de energía. Algunos –como los propietarios de negocios de comida sin preparar, donde los alimentos deben respetar una cadena de frío para no estropearse– están dispuestos a pagar precios elevados e incluso tomar préstamos para adquirir generadores que les permitan mantener sus productos refrigerados y evitar pérdidas económicas.
El impacto económico de los cortes de energía no se limita solo a los costos individuales de los generadores. Se estima que el sector productivo está sufriendo pérdidas significativas, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas que no tienen la capacidad de generar su propia energía y que equivalen al 97% de las empresas de Ecuador.
La crisis energética y el sabotaje, según el gobierno
Aunque los apagones iniciaron el domingo 14, recién el lunes por la noche el gobierno admitió que las desconexiones se han generado por varios factores, entre ellos que Colombia ha restringido la venta de energía a Ecuador. Desde el año pasado, Ecuador ha enfrentado racionamientos temporales. Entre octubre y diciembre de 2023, los cortes de luz se volvieron comunes y duraban entre dos y tres horas por sector durante las horas laborables. Ahora, la planificación incluye no solo las horas de oficina sino también las madrugadas. La situación se agravó a pocos días de la consulta popular impulsada por el Ejecutivo y que se celebrará el domingo 21 de abril.
En ese contexto, Daniel Noboa ha asegurado que la ex ministra de Energía, Andrea Arrobo, y otros 22 funcionarios del Ministerio de Energía escondieron información importante sobre la verdadera situación de las centrales eléctricas del país. Esta semana, el secretario de la Administración, Arturo Félix Wong, interpuso una demanda en contra de la ex secretaria de Estado y de los otros funcionarios por el delito de sabotaje. Al tratarse de sectores estratégicos el caso tiene carácter de reservado. Sin embargo, extraoficialmente se ha conocido que hay una orden de localización y captura para la ex ministra.
Para Noboa el sabotaje busca agitar el avispero a días de la consulta en la que el gobierno se veía victorioso, pues el presidente, según los últimos sondeos de opinión, gozaba de una popularidad de alrededor del 70%. No obstante, algunos analistas ecuatorianos han advertido que al cambiar las rutinas de los ciudadanos con los apagones y ahora con los días de asueto, los resultados podrían no ser los esperados para la administración. Para apalear estos efectos, Noboa ha prometido que el gobierno se hará cargo del 50% del valor de la planilla eléctrica de todos los ecuatorianos.
Por ahora, el gobierno y sus voceros sostienen la teoría del sabotaje, mientras que el ministerio de Energía está encargado al actual ministro de Transporte, Roberto Luque.