(Desde Montevideo, Uruguay) - Un policía uruguayo, que trabajaba en la localidad de Caraguatá (Tacuarembó), asesinó a sus dos hijos –de cuatro y seis años–, luego le disparó a su ex pareja y finalmente se suicidó. Este incidente ocurrió cerca de Minas de Corrales (Rivera, al norte del país) y la mujer debió ser rápidamente trasladada en estado de gravedad.
El hombre que terminó con su vida tenía 51 años y su ex pareja, 34. Ella es médica en la localidad de Caraguatá.
El doble crimen ocurrió sobre la hora 17 del domingo, cuando la Policía recibió un llamado alertando que se habían escuchado disparos en una vivienda ubicada en el kilómetro 51 de la ruta uruguaya 28, en el paraje La Calera.
“Es un hecho muy triste, en el que una persona mata a sus dos hijos menores de edad, de cuatro y seis años. También le efectúa dos disparos a su ex pareja y después se autoelimina”, detalló la fiscal de Rivera, Alejandra Domínguez, tras el episodio.
Aunque la Fiscalía cuenta aún con “información mínima” sobre el caso, Domínguez confirmó que la pareja estaba distanciada. “Extraoficialmente (se sabe) que estaban separados hace ya tiempo, como dos años”, relató la fiscal.
Una de las primeras cosas que trató de comprobar la fiscal en su trabajo de investigación fue si había violencia doméstica, algo que fue descartado.
Los padres habían acordado que cada uno de ellos se encargaba del cuidado de uno de los hijos. Los fines de semana se veían para hacer un intercambio. Esta instancia estaba prevista para este domingo y, por lo que surge de la escena, se iba a hacer en la ruta. De hecho, estaban los dos vehículos estacionados sobre la calle cuando ocurrió este “triste desenlace”.
El jefe de Policía de Rivera, Wilfredo Rodríguez, detalló que el agente utilizó su arma de reglamento para cometer el crimen. Últimamente, el funcionario trabajaba para la Policía de Tacuarembó.
La mujer ingresó con dos heridas de bala al hospital, una en la cabeza y otra en el abdomen. La más grave clínicamente es la segunda porque le provocó lesiones en el intestino y en la vejiga, mientras que la bala que fue dirigida a la cabeza no penetró en el cráneo.
La mujer debió ser internada en cuidados intensivos del hospital de Tacuarembó, en estado grave pero estable. El lunes fue operada por su disparo en el abdomen, el de mayor gravedad, y tras superar la cirugía se mostró lúcida, informó Montevideo Portal. Como la herida en la cabeza fue no penetrante –como se lo conoce en la jerga médica– se decidirá si es necesario intervenir o no luego de que se realice una tomografía.
El director del hospital, Ciro Ferreira, declaró a El País que la situación “produjo gran conmoción” en el centro de salud, donde conocen a la mujer por su trabajo como médica. Es “una persona muy querida” por sus compañeros, aseguró el funcionario. La profesional herida trabaja como médica de guardia en la policlínica de Caraguatá –una localidad en la que viven unos 5.000 habitantes–.
Ferreira lamentó lo que consideró un “deterioro muy grande de valores éticos y sociales” en los últimos años. “Recibimos cada vez más este tipo de situaciones. Son muy frecuentes. Antes no era así”, señaló.
La médica era madre de otro hijo de 17 años, que tuvo en una relación anterior.
Durante el lunes, la policlínica en la que trabajaba la mujer y el centro de niños al que iban los niños permanecieron cerrados, informó el noticiero Telemundo. Muy consternados por el episodio, los integrantes de estas instituciones convocaron a una jornada de reflexión.
Los colectivos feministas locales, a su vez, convocaron a una concentración y marcha en repudio al infanticidio e intento de femicidio.