(Desde Santiago, Chile) Wilson Cevallos Cruz logró por al menos cuatro años esquivar a la Justicia, que tal como reza el refrán, tarda pero llega. Esta semana, la Corte Suprema chilena acogió la solicitud de extradición que hizo llegar la justicia ecuatoriana por el criminal, sindicado como un peligroso miembro de Los Lobos, organización criminal considerada terrorista que se adjudicó la ejecución del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Cevallos Cruz había huido a Chile para esquivar un juicio por homicidio que ahora deberá enfrentar en su país natal. De escasos 23 años, se ocultaba en Santiago bajo una nueva identidad. Sin embargo, la alerta roja de la Interpol y sus huellas dactilares bastaron para concretar su detención en el país, el 6 de marzo recién pasado.
Por un puñado de dólares
Los hechos por los que la justicia de Ecuador solicitó la extradición del “Fito”, como es conocido en su país, se remontan al 28 de febrero de 2019, de acuerdo con un reportaje de BíoBío Investiga.
Ese día Cevallos Cruz, junto a dos cómplices, asesinó a sangre fría da Bryan Adrián González Muñoz al interior de un barrio conocido como ciudadela El Recreo, ubicado en el cantón Durán, de la provincia del Guayas.
Testigos del crimen indicaron a la policía que los tres perpetradores llegaron hasta el lugar en un automóvil color vino tinto y subieron a la víctima a bordo. Después de avanzar algunos metros, lo ejecutaron con un arma de fuego y desaparecieron del mapa.
La razón del homicidio sería una deuda de 10 dólares que la víctima mantenía con Wilson Cevallos. De hecho, documentos judiciales apuntan a que 25 días antes, Cevallos ya había intentado dar muerte a su víctima.
Las declaraciones de testigos y familiares del difunto permitieron dar con los nombres de los presuntos responsables: el “Fito” (Wilson Cevallos), el “Gordo Raúl” (Raúl Herrera) y el “Pescadillo” (Fernando Oriol).
Nuevo nombre, nueva vida
Sabiendo que arriesgaba una pena de más de 20 años de cárcel, Cevallos Cruz se cambió de nombre -manteniendo, eso sí, su apellido materno-, y logró sortear no sólo el arraigo que pesaba en su contra para salir de Ecuador, sino que también los controles para ingresar a Chile.
A poco andar, consiguió su residencia definitiva en Chile y hasta una cédula de identidad para extranjeros que le permitió comenzar una nueva vida en la capital chilena.
El 6 de marzo recién pasado, los detectives de la Interpol chilena le cayeron encima. Todo indicaba que el “Fito” se encontraba en el país y los cruces de información permitieron dar con su paradero. Su verdadera identidad se confirmó únicamente gracias a un cotejo de sus huellas dactilares.
Así lo explicó en su oportunidad el comisario de la Interpol Chile, Ricardo Micaly, señalando que gracias al “análisis criminal de un equipo multidisciplinario de Interpol Santiago, en conjunto con la Policía de Quito y nuestro Laboratorio de Criminalística, obtuvimos las impresiones dactilares de quién era requerido por Ecuador”.
“Se hizo el análisis dactiloscópico con el sujeto que mantenía otra identidad acá en Chile, logrando establecer de manera fehacientemente la identidad de quien era requerido por el delito de homicidio”, complementó.
Eso sí, ante la justicia chilena desconoció cualquier vinculación con el crimen y los otros implicados. Dijo haber estado jugando PlayStation junto a un familiar el día de los hechos. En una audiencia y ante las consultas del Ministerio Público, reconoció haber visto a la víctima con anterioridad al fatídico 28 de febrero, pero aseguró que fue el asesinado quien lo había intentado asaltar a la salida de una fiesta, 25 días antes del crimen.
—Yo (el 3 de febrero de 2019) iba con otro compañero y Bryan llevaba un arma en su cintura, a lo que comenzó el forcejeo y que él me quería quitar mi teléfono, me quería disparar. Se comenzó a forcejear y en ese forcejeo a él se le escapó un tiro. Yo del susto corrí —declaró ante las consultas del abogado de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (UCIEX) de la Fiscalía Nacional chilena.
De vuelta a Ecuador
Tras pasar el fin de semana santo en arresto domiciliario total acompañado de sus familiares en un departamento de Santiago, Wilson Cevallos Cruz fue aprehendido nuevamente el lunes pasado por funcionarios de la Policía de Investigaciones, luego que la Corte Suprema desestimara los argumentos de la defensa del imputado y dictara la orden de detención. Ahora, será el Ministerio de Relaciones Exteriores el que se encargue de ponerlo a disposición de la justicia de su país.
Allí arriesga una pena de entre 22 y 26 años establecido en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal de Ecuador que establece sanciones para el delito de asesinato.
¿Quiénes son Los Lobos?
De acuerdo con InSight Crime, Los Lobos se han constituido como la segunda agrupación delictiva más numerosa de Ecuador, con más de 8.000 miembros distribuidos en las prisiones del país. El grupo ha participado en varias sangrientas masacres carcelarias en Ecuador.
El medio dedicado a la investigación del crimen organizado apunta a que “la erosión de la posición de Los Choneros como organización criminal dominante en Ecuador dejó el camino libre para que los Lobos tomaran el control de una poderosa federación de bandas, entre las que se cuentan Los Tiguerones y Los Chone Killers, para competir por el control de las prisiones en Ecuador y por el tráfico de narcóticos, como enlaces con el crimen organizado de Colombia y México. La pandilla también se ha vuelto muy activa en la industria de la minería ilegal”.