El preso político cubano Ibrahim Domínguez Aguilar fue víctima de una brutal golpiza en la prisión El Boniato de Santiago de Cuba. “Lo tiraron al piso, le pusieron el pie en la cabeza, le dieron en toda la cara, le dieron una pila de golpes... Después le quitaron las esposas como si no hubiese pasado nada”, detalló la ONG Prisoners Defenders en una nota enviada a Infobae.
Condenado a 10 años de cárcel por manifestarse el 11J (las masivas protestas del 11 de julio de 2021), intentaba que lo atendieran en la clínica del centro penitenciario y un “reeducador” -como llaman en Cuba a los miembros del servicio penitenciario- se refirió a él como “bocón” por denunciar la nula atención médica en las cárceles de la isla, detalló la organización; al tiempo que acotó: “Sin más lo esposaron, lo llevaron a su celda y allí mismo recibió la violenta golpiza”.
Un familiar de Domínguez Aguilar, que pidió no ser identificado por temor a represalias del régimen, confirmó a Infobae el hecho ocurrido este jueves y narró que espera tener contacto con el preso político.
“Queremos ver a Ibrahim, saber cómo está y en qué condiciones se encuentra. Hasta ahora no sé cómo está, sólo que sufrió una brutal golpiza ayer por unos guardias del penal”, sostuvo.
“Muy cierto, yo presencié esa golpiza”, dijo por su parte un compañero de celda que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
La madre de otro recluso dio cuenta de que estas situaciones pasan a menudo en ese centro de reclusión. “El segundo jefe de la unidad Igidio y el primer teniente Alexei mandaron a los guardias a esposarlo, lo maltrataron y le hicieron la llamada ‘bicicleta’. Lo bajaron con la cabeza hacia abajo por todo el penal hasta la celda de castigo. Allí lo tuvieron dos horas esposado, de ahí le pusieron una medida disciplinaria y le quitaron dos meses de rebaja de la condena”, relató.
Estas situaciones se dan en el marco de un repunte de las protestas contra el régimen de Miguel Díaz-Canel. El Observatorio Cubano de Conflictos denunció que en marzo hubo más de 650 manifestaciones. Durante el mes pasado, la isla se vio sumida en una serie de desafíos que han generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, manifestó la ONG en su más reciente informe.
“La crisis económica y las dificultades cada vez mayores que enfrenta la población cubana han generado frustración y desesperanza en el futuro económico del país. Esto ha llevado a un estallido social que se ha multiplicado de forma automática, y que ha sido respondido con violencia por parte del Estado, como ha sido documentado ante organismos internacionales”, consignó el observatorio en el reporte enviado a Infobae.
La organización registró un total de 654 protestas y denuncias en marzo, lo que representa un incremento del 63,7% en comparación con el mismo período del año anterior. La Habana ha sido el territorio más activo, liderando con 152 protestas, seguida por Santiago con 66.
“Las denuncias relacionadas con actos represivos, protestas por la crisis alimentaria, inseguridad ciudadana, servicios públicos deficientes, y derechos económicos y civiles encabezan el registro de protestas”, resaltó el escrito; al tiempo que enfatizó que la grave crisis alimentaria, la violencia social, la inflación y la precaria situación de la salud pública son algunos de los problemas que afectan a la población cubana y que han llevado a la manifestación de descontento y protestas.
“El Observatorio también ha registrado casos de abuso policial, uso excesivo de la fuerza, represión contra la disidencia política y la libertad de expresión, así como un aumento en el número de presos políticos. A pesar de la represión y las amenazas, las protestas ciudadanas han sido una muestra clara del descontento y la frustración de la población cubana, que demanda cambios políticos, mayor libertad y mejores condiciones de vida”, estimó la ONG.