(Desde Montevideo, Uruguay) - El empresario Gonzalo Aguiar llegó a la casa en la que vivía Romina Camejo en Punta del Este después de haber discutido con ella y haberla amenazado con cortarla en “pedacitos”. La mujer no quería que ingresara y puso un mueble detrás de la puerta para evitarlo. Aguiar, de 46 años, entró igual y ella le disparó cinco veces al pecho. El empresario murió en el acto.
Este relato es en el que se basa la defensa de Camejo para asegurar que ella mató a Aguiar en legítima defensa. Y ahora, ante la Fiscalía, el abogado está presentando distintos testigos que certifiquen que entre ambos había un vínculo violento, de manera de disminuir los años de una posible condena.
El fiscal de Maldonado de primer turno, Sebastián Robles, tomó declaración a dos familiares de Camejo: el hermanastro y su tía, que fueron propuestos por la defensa. “El hermanastro había estado un tiempo importante trabajando para el señor Aguiar y estaba en contacto permanente con la situación de violencia que él mostraba en relación a Romina y a terceros”, declaró a La Diaria el abogado de Camejo, Camilo Silvera.
Según el defensor, la declaración del hermanastro fue “clara y contundente” en cuanto a la violencia que hubo en la relación.
Camejo admitió que fue quien mató a Aguiar. Tras la confesión, el fiscal Robles pidió medidas limitativas para la ex pareja mientras es investigada. El caso aún se encuentra en una etapa de investigación preliminar y todavía no fue formalizado por la Justicia.
Otro detalle que brindó el hermanastro ante el fiscal estuvo relacionado a un robo de armas que, supuestamente, hubo en La Maison, una de las mansiones más grandes de Punta del Este, por la que Aguiar pagó cerca de USD 4 millones.
El hermanastro contó que Aguiar simuló el copamiento que tuvo la residencia en febrero de 2023. Según denunció entonces el empresario, en el incidente se robaron 20 armas y se generó una causa penal por la que fueron imputadas cuatro personas que se robaron un arsenal. Hay tres personas acusadas con solicitud de condena de 22 años de prisión por violación del domicilio, copamiento y lesiones leves.
“Pudimos tener una clara evidencia de que ese copamiento fue un autorrobo que mandó hacer la misma persona; suponemos (que fue) para promover el cobro del seguro que tenía por las armas, porque ya estaba en bancarrota, (según) le decía a todo el mundo”, detalló Silvera.
El abogado aseguró que Aguiar llegó a vivir sin luz en la mansión de Punta del Este debido a la situación económica en la que se encontraba.
El testigo también aportó simulación de un secuestro contra un primo de Camejo, que no fue denunciado ante la Policía. El joven fingió que fue detenido como una represalia por consumo de drogas. La imagen llegó a los familiares de Camejo, quien pidió a su pareja que intercediera y solucionara el secuestro. Así, podría acercarse a la familia.
“Era especialista en crear situaciones que no coincidían con la realidad; tenía los medios económicos para hacerlo e ideas para generar miedo a las personas por los contactos que tenía, y se movía con eso”, comentó el abogado.
El defensor de Camejo argumentó que ella actuó en legítima defensa porque estaba en juego su vida y la de la hija de ambos.
“Él había amenazado con ir a secuestrar a su hija, y ahora antes había amenazado con ‘cortar a pedacitos’ a Romina”, comentó.
El asesinato fue en la casa de un amigo de ambos, en la que Camejo se estaba quedando tras la separación. Silvera detalló que como no tenían como trancar la casa, lo hicieron con muebles y sillones. De todas maneras, el hombre ingresó a las patadas.
En los próximos días declararán ante el fiscal Robles otros tres testigos, dos familiares y un ex custodio del empresario que trabajó varios años con él.