El testimonio anticipado de Mayra Salazar, ex relacionista pública de la Corte del Guayas, fue el más esperado de la diligencia judicial que sucedió el pasado jueves, 28 de marzo. Al iniciar su declaración, Salazar aseguró que decidió testificar a pesar de las amenazas en contra de su vida. La mujer de 35 años forma parte del programa de protección de víctimas y testigos protegidos y se ha acogido a la cooperación eficaz para proporcionar información a cambio de reducir su pena.
“He sido la única que ha decidido poner fin a esto, a pesar de los cinco atentados que yo ya he recibido en contra de mi persona, incluyendo el de la noche de ayer que tuve una alerta de bomba en el centro de privación de libertad en donde yo me encuentro recluida”, dijo Salazar ante el juez Felipe Córdova. En una reciente entrevista con diario El Universo, el abogado de Salazar, Leonardo Toledo, detalló cuáles fueron los atentados e indicó que, luego del testimonio anticipado, “no tienen problemas” con la seguridad de la mujer: “Ella no solamente va a estar en Metástasis, sino que lo más seguro y lo más probable es que también tenga que ser llevada (a dar testimonio) en lo que es (el caso) Purga, porque ella es la pieza más importante”, aseguró. El caso Purga derivó del caso Metástasis y tiene como evidencias las conversaciones extraídas del celular de Mayra Salazar.
De acuerdo con Toledo y según recoge el medio ecuatoriano, el primer atentado en contra de Salazar fue un envenenamiento. Luego se identificó a dos personas que estaban listas para matarla, pero lograron neutralizar esa amenaza. El tercer intento fue el traslado de doce personas a la celda de Mayra Salazar. Toledo indicó que esa celda está diseñada para tres personas y Salazar la comparte con otras dos procesadas por el mismo caso. Sin embargo, cuando sucedió el traslado llegaron doce prisioneras de la cárcel de Latacunga, que es controlada por Los Lobos, la banda criminal a la que financiaba el narco asesinado Leandro Norero, cuyas conversaciones telefónicas iniciaron todo el proceso: “Le metieron doce personas un día antes de que ella rinda su versión. Nosotros presionamos y dijimos que sí íbamos a dar la versión, pero que primero nos garanticen la seguridad”, relató el abogado.
La cuarta amenaza fue un nuevo intento por envenenarla a través de la comida que recibe en la prisión, esta información llegó a su defensa a través de un reporte de inteligencia del Estado. Finalmente, a horas de su testimonio, también se les notificó que en la cárcel donde ella está recluida se iba a poner un explosivo. Entonces, relató Toledo a El Universo, “la seguridad de ella (Mayra Salazar) tuvo que ser quintuplicada”.
En la entrevista, Toledo también se refirió a la declaración libre y voluntaria que rendirá otra de sus representadas: la actriz Carolina Jaume, amiga de Salazar, cuyo nombre fue mencionado en el testimonio de la testigo protegido y que causó revuelo en la sala de audiencias.
El pasado jueves, Mayra Salazar relató que ayudó a una amiga que estuvo presa por un día y ella le entregó una agenda donde habría información de los operadores de Xavier Jordán, acusado en el caso en grado de autor y cercano a Norero. “Ahora que estoy privada de la libertad he entregado esa agenda”, dijo Salazar. Al ser cuestionada por la Fiscalía, Mayra Salazar indicó que la amiga que le dio la agenda con los nombres de los operadores de Xavier Jordán fue Carolina Jaume, quien es una personalidad de la farándula ecuatoriana conocida por sus escándalos amorosos.
Este 2 de abril, a las 16h00, Jaume rendirá su versión ante la Fiscalía sobre la agenda que Salazar mencionó. Toledo ha asegurado que la actriz estaba enterada de que su nombre sería pronunciado en el testimonio anticipado y que ella, por la amistad que mantiene con Salazar, incluso dijo que: “si ahora la necesita o le hace bien, bueno, adelante, no hay problema...”. El abogado fue enfático en mencionar al diario ecuatoriano que Jaume “no niega la amistad, ni tampoco niega que se la entregó (la agenda a Mayra Salazar)”.