(Desde Montevideo, Uruguay) - La diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina, acentuada fuertemente en 2023, provocó un auge de los viajes de uruguayos hacia el país vecino. Además de los habituales paseos turísticos, los visitantes aprovecharon para hacer las compras del día a día, inscribirse a universidades o cursos educativos, realizarse cirugías y hacer el service del auto. Pero esa Argentina barata para uruguayos llegó a su fin.
Sin embargo, fueron decenas de miles los uruguayos que viajaron en Semana Santa o de Turismo hacia Argentina. La mayoría de ellos cruzaron por los puentes internacionales de Paysandú (43.411 personas), Fray Bentos (38.119) y Salto (29.589), según los datos preliminares de la Dirección Nacional de Migración recabados entre el 22 y el 30 de marzo. Hubo además 35.702 personas que viajaron desde Colonia y otras 7.992 que salieron desde Montevideo.
En total, fueron 154.813 los cruces hacia Argentina según esta información primaria, que luego debe ser procesada por el Ministerio de Turismo.
Más allá de que en Argentina hay algunos productos que siguen siendo baratos en comparación a Uruguay –como las bebidas alcohólicas, algunos productos de farmacia y los traslados en la ciudad–, la reducción de la brecha cambiaria hace que la fuga de capitales que hubo en 2023 haya quedado atrás, según economistas consultados por El País.
“En el último cuatrimestre, Argentina acumuló cerca del 100% de inflación en pesos con el tipo de cambio paralelo que ha estado relativamente estable en torno a los 1.000 pesos. O sea que la canasta del IPC (inflación) medida en dólares vale el doble que hace cuatro o cinco meses”, explicó el economista Aldo Lema. Este fenómeno continuará durante el segundo trimestre del año, aunque a un ritmo menor, proyectó.
Los uruguayos gastaron en 2023 USD 1,200 millones en los 4,9 millones de viajes que hubo. Fue un récord histórico en un año en el que el 80% de las salidas al exterior por turismo fue hacia Argentina.
Esa fuga de consumo y del gasto de los uruguayos se espera que se reduzca en este 2024, estimó Camila Boada, de la consultora CPA Ferrere. La proyección es que se retomen los niveles cercanos al promedio histórico, algo que “se traduciría como un shock positivo para la actividad local”.
La consultora aclaró que si bien el ajuste de precios “muestra derrames positivos para Uruguay”, la situación política y económica en Argentina todavía es “muy frágil”, algo que genera que los posibles escenarios para el futuro de Uruguay sean aún inciertos.
El economista Javier De Haedo explicó que la reducción de la brecha de precios se da por el “inicio del ordenamiento macroeconómico” en la Argentina gobernada por Javier Milei. “Ha dado lugar a una relativa estabilización del dólar blue, ahora libre, en términos nominales. Eso, junto con una inflación del orden del 120 en noviembre-marzo, produjo un enorme encarecimiento en término de dólares en el país vecino”, expresó en un informe para la Universidad Católica del Uruguay.
Lema, en tanto, proyectó que la menor diferencia de precios provocará que lleguen más argentinos a Uruguay y que la temporada de verano de 2025 sea mejor, porque estos eventuales visitantes percibirán que Uruguay es menos caro. Entre el 22 y el 30 de marzo hubo 85.810 argentinos que ingresaron a Uruguay, según los datos de Migración.
Este encarecimiento en Argentina beneficia al comercio en Uruguay y a algunos destinos turísticos como las termas, que atravesaron una fuerte crisis primero por la pandemia y luego por la fuga de capitales hacia Argentina. Ahora este segmento parece repuntar. “En Termas de Dayman la semana de turismo es todo un éxito”, celebró en la red social X el intendente de Salto, Andrés Lima.