(Desde Montevideo, Uruguay) - En los últimos meses, los tres ex presidentes vivos de Uruguay han aumentado sus apariciones públicas en conjunto. En entrevistas televisivas, en actos conmemorativos o en conferencias, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995) y José Mujica (2010-2015) se han reunido juntos como muestra de unidad nacional. Estos episodios se ven en el exterior como un “ejemplar gesto democrático”.
Al ser consultado en una rueda de prensa, Mujica explicó que estas apariciones públicas son una forma de intentar que una especie de grieta que empieza a aparecer en Uruguay no crezca. “Hemos reculado en chancleta con respecto a la tolerancia que practicábamos”, afirmó durante un acto del Frente Amplio.
Consultado sobre si hay una grieta en el país, Mujica respondió afirmativamente. “Hay y tratamos de que no crezca, en todo lo posible. Por eso andamos con el viejo Sanguinetti y Lacalle haciendo no sé qué”, afirmó.
El ex presidente aseguró que como “el tiempo pasa”, debe “haber cambios” en el sistema político ya que estos tres veteranos dirigentes políticos son una “calcomanía del pasado”. “Hay poco pensamiento; filosofía ni hablemos… está prohibido”, lamentó. Mujica contestó que en la sociedad se han perdido viejos códigos políticos.
Sus comentarios se dan en el inicio de la campaña electoral en el país, que tendrá en junio las elecciones primarias –en la que se definen las postulaciones únicas de cada partido– y en octubre las elecciones presidenciales y parlamentarias. Si ningún aspirante llega al 50% de los sufragios, el balotaje será en noviembre.
Semanas atrás, Sanguinetti, Lacalle Herrera y Mujica disertaron en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing. Antes, brindaron una entrevista televisiva en Canal 4 en la que coincidieron en brindar un mensaje de unidad más allá de las diferencias de ideas que hay entre los tres.
En el reportaje, Lacalle Herrera llamó a fomentar un “punto de articulación de la sociedad”. “Después vienen los matices, las ideas, las ideologías. Pero a veces nos olvidamos de lo nacional. Yo creo que tenemos el deber de decir que el 80% es de discrepancia, pero hay un 20% que tenemos que cuidar. Es la unidad nacional”, comentó.
En enero, Mujica ya había advertido por el inicio de la campaña política y pidió “no aporteñar” las discusiones. “Empezamos una discusión electoral de si el presidente anduvo en moto o no anduvo en moto. O si la fecha de fundación (de Montevideo) es 2024 o 2026. No jodemos a nadie con esa situación. Hay que levantar la mira, mirar un poco más lejos”, comentó en esa oportunidad en Telemundo.
“Uno de los desafíos más grandes que tenemos por delante es no caer en la chismología, eso significaría aporteñar la discusión. Tenemos mucha cosa buena para copiar de la Argentina, pero eso no”, agregó.
El actual presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también se refirió al tono de la campaña electoral. El mandatario recordó que en 2019 ese período fue “bastante difícil” y, en una rueda de prensa en Paysandú, reiteró una frase que suele mencionar para resumir su pensamiento: “Hay que ser firme con las ideas y suave con las personas”.
“En Uruguay la sangre no llega al río, (pero) tampoco hay que tirarle la cola al león. En todas las campañas se dice lo mismo, pero no hay que acostumbrarse”, comentó Lacalle Pou. “Cuando uno elige un gobernante, lo que menos quiere es el grito o insulto. Quiere alguien que le genere paz”, aseguró.
Para el presidente, los agravios y los insultos durante la campaña pueden dar resultado en el corto plazo, pero a la larga no da resultados. Lacalle Pou expresó que cuando un dirigente no tiene argumentos o ideas, entra “en la descalificación”, lo que “no sirve para nada”.