Desalojaron la “Ciudad de Dios” de Santiago de Chile, una zona tomada por la delincuencia a metros de donde vive Gabriel Boric

(Desde Santiago, Chile) Durante la mañana de este miércoles la policía chilena llevó a cabo un gran operativo de desalojo en el Barrio Yungay, ubicado en Santiago Centro a solo seis cuadras de donde reside el presidente Gabriel Boric, específicamente en un inmueble ubicado en el sector de calle Cautín y General Bulnes.

El lugar era conocido como “la ciudad de Dios” o “la favela chilena”, tomada hace unos cuatro años por ciudadanos extranjeros. Incluso, la casa contaba con torres de televigilancia instaladas por sus ocupantes.

El Coronel Fernando Albornoz, prefecto de la Prefectura Santiago Central, señaló que se trató de una intervención de más de 100 uniformados en cuatro casas de las cuales ya se habían presentado diversas denuncias por robos, venta de drogas, arriendos extorsivos y otros delitos.

El uniformado detalló que al interior del recinto había hasta 70 subdivisiones que eran alquiladas ilegalmente, y en total fueron desalojados 22 niños y 50 adultos, sin registrarse detenidos, a pesar de que cuatro personas estaban en condición de indocumentados.

Asimismo, comentó que al interior de las viviendas no se encontraron elementos vinculados al tráfico de drogas ni armas de fuego.

Respecto a las subdivisiones, Albornoz señaló que “además se presenta la extorsión porque mes a mes empiezan a elevar los precios, pero exigiendo el pago anticipado de los subarriendos”.

Cabe mencionar que al inmueble se le vinculan al menos cinco delitos de homicidios, tres durante el año pasado y dos este 2024. Según la Subsecretaría de Prevención del Delito, durante 2023 en el cuadrante comprendido entre calle Martínez de Rozas, avenida San Pablo, Ricardo Cumming y General Bulnes, se registraron 96 denuncias por diferentes delitos.

El operativo estuvo en manos de Carabineros, la Municipalidad de Santiago y la delegación presidencial Metropolitana, por instrucción del Séptimo Juzgado de Garantía.

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, señaló que dicho lugar era sin duda el más peligroso de Santiago Centro, pues estaba tomado “para la delincuencia. Hoy se recupera este espacio para la ciudadanía y particularmente para los dueños que es una inmobiliaria”.

En tanto, el director de seguridad de la Municipalidad de Santiago, Kevin Díaz, señaló que era una propiedad “históricamente tomada y subarrendada bajo extorsión”.

El barrio Yungay es el barrio patrimonial más antiguo de Chile y el primero considerado de clase media. Fue construido a mediados del siglo XIX para albergar a ingenieros, científicos y profesores que llegaron desde Europa, contratados por el gobierno de turno para modernizar el país.

Durante sus primeros treinta años se pobló rápidamente gracias a su cercanía con el centro de la ciudad. Allí, se crearon cerca de 65 cités –un modelo habitacional característico de Santiago que consiste en viviendas pareadas organizadas en un pasaje con un patio común delantero– con una gran riqueza en sus tipologías constructivas, estilos y espacios públicos, que se pueden observar y recorrer hasta el día de hoy.

En él se encuentra la mayor concentración de museos de Chile: El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, el de Historia Natural, del Sonido y el Centro Cultural Matucana 100, son solo algunos de los espacios culturales que se pueden visitar en este barrio emblemático.

Además, el barrio Yungay se ha convertido en un punto de encuentro para celebrar las costumbres y tradiciones nacionales. Cada 20 de enero, ahí se celebra la Fiesta del Roto Chileno, que cuenta con su propio monumento en la Plaza Yungay; cada 5 de abril se celebra el aniversario del barrio con música, artesanía, gastronomía y juegos tradicionales y, finalmente, entre septiembre y octubre se organiza la Fiesta de la Primavera.

Es por estas razones, y por su cercanía con La Moneda, a la que suele irse a trabajar en bicicleta, es que el Presidente Gabriel Boric lo eligió para vivir. El lugar se ha ido gentrificando paulatinamente y en él conviven modernos lofts con descascaradas casonas que albergan a profesionales hipsters y extranjeros indocumentados que viven hacinados en sus cités. Paradójicamente, debido a su extensa y variada oferta gastronómica y turística, fue elegido por la revista Time Out como uno de los 10 barrios más cool del mundo en 2022.