(Desde Montevideo, Uruguay) - La cotización del dólar en Uruguay volvió a caer este martes y se negoció en promedio en el mercado mayorista a 37,50 pesos uruguayos, según los datos de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa). Fue su segunda caída consecutiva, que ratifica la tendencia bajista de las últimas semanas. Estos valores generan preocupación en el sector agropecuario, que desde hace tiempo critica el atraso cambiario.
La cotización de la divisa estadounidense, la más baja en ocho meses, generó la reacción de la Federación Rural del Uruguay. En un hilo difundido en la red social X, la gremial criticó el “eterno retorno del atraso cambiario”. Los ruralistas compartieron un gráfico que muestra la evolución de la divisa estadounidense respecto al dólar, en el que se aprecia que durante la pandemia la divisa cotizó a más de 43 pesos uruguayos y luego, con el inicio de la fase contractiva del Banco Central del Uruguay (BCU), la tendencia fue a la baja.
La Federación Rural –junto a la Asociación Rural, una de las gremiales más grandes del agro– asegura que el dólar debería cotizar a 58 pesos uruguayos para poder equipararse con el nivel de referencia, que es el valor del inicio de la pandemia ajustado por la inflación.
“Es necesaria una mayor producción para cubrir los impuestos y gastos de funcionamiento en pesos en un sector que ya venía exigido de la mayor sequía en 70 años, que costó USD 1.883 millones, el 3% del PIB nacional”, dice el texto.
En los últimos años, Uruguay enfrentó un fuerte déficit hídrico que fue uno de los factores que explicó el leve crecimiento que tuvo en el 2023.
Los ruralistas recuerdan que el Puerto de Montevideo aumentó en agosto un 13% sus tarifas en dólares para las exportaciones y señalan que ese costo lo cubre la cadena productiva.
Otro elemento que la Federación Rural suma a su análisis es el tipo de cambio real con China, que fue el destino del 48% de la carne bovina de Uruguay en 2023. Para el período 2010-2023 está un 18% por debajo del promedio y 23% debajo de la media histórica. “La pérdida de competitividad es total”, reclaman.
La gremial asegura que la “enfermedad es la misma” porque el sector presenta un “endeudamiento creciente”: el agro incrementó su deuda un 48% entre enero de 2022 y enero de 2024, al pasar de USD 2.500 millones a USD 3.564 millones.
“En los gobiernos anteriores al campo le tocó ser la caja del Estado. Llegó la pandemia y fue el sector que se mantuvo en pie generando ingresos. (Es) año electoral y nos encontramos nuevamente transfiriendo recursos para mantener un nivel de consumo que no para de crecer”, cierra el comunicado.
En lo que va del año, el dólar en Uruguay acumula una depreciación del 3,9%, según Bevsa.
El presidente del BCU, Diego Labat, aseguró que lo que determina el valor del dólar es el mercado por el sistema de flotación que tiene el país.
“En Uruguay el tipo de cambio flota. Ese concepto de atraso cambiario, ¿dónde se usa? En países que tienen un tipo de cambio fijo. Ejemplo: Argentina; uno dice que el tipo de cambio que está fijado administrativamente puede estar atrasado o adelantado. Uruguay no tiene un tipo de cambio fijo desde el 2002. Acá flota, con lo cual la oferta y la demanda determinan lo que vale el dólar”, explicó semanas atrás en una entrevista en La Diaria.
Labat indicó que puede entender las preocupaciones del agro –que son compartidas por el sector exportador– de que “existen inequidades por la competitividad”. “Lo que sí tenemos que tener claro es que a prepo no se mejora el tipo de cambio real, que es el que a los efectos de la competitividad importa”, explicó.