(Desde Montevideo, Uruguay) - La brecha de precios entre Uruguay y Argentina, que provocó cifras récords en la cantidad de uruguayos que cruzaron la frontera durante 2023, comenzó a reducirse desde la asunción de Javier Milei como presidente. Los viajes masivos para hacer las compras del día a día, comprar productos de farmacias y hasta aprovechar para cirugías estéticas parecen haber quedado atrás.
La diferencia de precios no solo se reduce sino que “debería tender” a cerrarse, concluyó el economista Javier De Haedo, en un informe del Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). En la relación de precios bilateral hay una “considerable mejoría”, dice el informe.
“El inicio del ordenamiento macro económico en Argentina ha dado lugar a una relativa estabilización del dólar blue, ahora libre, en términos nominales. Eso, junto con una inflación del orden del 120% en noviembre-marzo, produjo un enorme encarecimiento en términos de dólares en el país vecino”, dice el informe.
El dólar paralelo promedió en octubre a $926 y apunta a promediar en marzo a $ 1.000, lo que significa una variación nominal de un 8% en cinco meses. Los precios, en tanto, subirían un 121% en ese lapso si se cumple con la expectativa de inflación de 14,3% para el mes, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
Si esto se cumple, los precios subirían un 104% medido si se considera la cotización paralela, lo que implica un “cambio extraordinario desde el punto de vista de los uruguayos que masivamente cruzaban los ríos durante el año pasado”, señala el informe de De Haedo.
En la medida que la inflación continúe disminuyendo “con paracaídas”, este fenómeno se volverá “más notorio” en los próximos meses. Esto, afirma el economista, se refleja en las proyecciones que indican que a fin de año el dólar blue cotizaría a $ 1.611 y la inflación sería de 210%, según refleja el REM. Se generaría así un “encarecimiento adicional en dólares”.
“En ese contexto, se debería tender a cerrar la brecha que se vio en nuestro país a lo largo del año pasado entre el aumento del consumo de los hogares y el de recaudación del IVA. Ahora los uruguayos están gastando una parte mayor de su ingreso dentro de fronteras y eso tiene impacto sobre los ingresos fiscales”, interpreta el director del Observatorio de Coyuntura Económica.
“De afirmarse el fenómeno referido, se podrá llegar a ‘importar’ inflación en dólares desde Argentina, ya que saldrá de escena un competidor en varios rubros de consumo, que de algún modo limitaba a los precios en nuestro país”, consideró.
La Dirección General de Impositiva (DGI) de Uruguay estimó que durante 2023 se perdieron en el entorno de los USD 50 millones por el desvío del consumo hacia Argentina.
El Ministerio de Economía de Uruguay incorporó en sus proyecciones este fenómeno. “Estamos incorporando (en la proyección fiscal del ministerio) la menor brecha con Argentina en la medida que hemos mejorado un poquito respecto a lo que teníamos en los últimos escenarios (…) De todas maneras, somos conservadores: si bien mejoró mucho la diferencia de precios entre ambos países, todavía existe”, declaró semanas atrás a Búsqueda la directora de Política Económica del ministerio, Marcela Bensión.
De Haedo destacó que el tipo de cambio real bilateral de marzo –comparado con el dólar blue– es el más alto desde marzo de 2020. Si se considera el dólar oficial, en tanto, hubo un “fuerte deterioro” en esa relación bilateral que se explica por el “salto” que hubo durante el inicio de la administración de Javier Milei (pasó de $ 354 a $ 800).
El Indicador de Precios Fronterizos que elabora la UCU también refleja esta reducción. Los empresarios del comercio, en tanto, aseguran que durante los primeros meses del año hubo una desaceleración de las compras de los uruguayos en Argentina.