Siguen los enfrentamientos con las bandas criminales en Haití: la Policía atacó uno de los bastiones del líder pandillero Chérizier en la capital

Mientras tiene lugar un plan de transición, que prevé la formación de un Consejo Presidencial, la tensión no cede y las fuerzas de seguridad siguen trabajando por hacerse con el control del país

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Siguen los enfrentamientos con las bandas criminales en Haití: la Policía atacó uno de los bastiones del líder pandillero Chérizier en la capital (AP)
Siguen los enfrentamientos con las bandas criminales en Haití: la Policía atacó uno de los bastiones del líder pandillero Chérizier en la capital (AP)

Los enfrentamientos con las bandas criminales en Haití siguen a la orden del día. Este sábado, Lionel Lazarre, coordinador del Sindicato Nacional de la Policía, informó que sus oficiales habían realizado una operación sobre uno de los bastiones del líder pandillero Jimmy ‘Barbecue’ Chérizier en Puerto Príncipe.

El operativo tuvo lugar la víspera por la tarde en el distrito de Bas Delmas y contó con la participación de múltiples unidades de la Policía. Gracias a su accionar, varios criminales resultaron abatidos y se logró desbloquear un eje vial que había sido tomado por los pandilleros, días atrás.

A la par, a primera hora de este sábado, las fuerzas de seguridad emprendieron una nueva ofensiva, esta vez sobre la principal terminal del puerto de la capital, también buscando expulsar a los delincuentes de allí y permitir que se retomen las actividades.

Las fuerzas de seguridad intentan retomar el control de los puntos que quedaron en manos de la banda de Chérizier (REUTERS)
Las fuerzas de seguridad intentan retomar el control de los puntos que quedaron en manos de la banda de Chérizier (REUTERS)

El pasado 7 de marzo, Caribbean Port Services S.A, anunció el cese de sus tareas en el sitio por “problemas de orden público”, es decir, “actos milicos de sabotaje y vandalismo” de los que había sido víctima desde el 1 de aquel mes. Desde entonces, los criminales mantenían el control del establecimiento y saquearon muchos de los contenedores allí varados.

Este clima de caos sigue latente en Puerto Príncipe, incluso tras conocerse la renuncia del primer ministro Ariel Henry. La crisis en Haití es una situación que va más allá del gobernante de turno; sin embargo, la gestión de Henry llevó a una agudización de estas malas condiciones de vida en la isla y a un deterioro del orden democrático.

Tras asumir al poco tiempo del magnicidio de Jovenel Moise, Henry había acordado dejar su cargo el 7 de febrero. El problema fue que, al llegar la fecha, se negó a hacerlo, alegando falta de condiciones para la celebración de comicios.

Esto desató una ola de violencia y protestas aún mayor, que a diario exigían su renuncia y hasta amenazaban con tomar el control del país. Varias cárceles fueron atacadas, cerca de 3.000 presos lograron fugarse, se registraron intentos de ofensivas contra el Palacio Nacional y de incendios en el Ministerio del Interior, y se perdió el control del aeropuerto internacional.

Tras la ola de protestas, Henry anunció su renuncia (REUTERS)
Tras la ola de protestas, Henry anunció su renuncia (REUTERS)

Con miras a restaurar la calma, el Primer Ministro emprendió una breve gira que lo llevó a alcanzar un acuerdo sobre el envío de tropas internacionales a su país. El problema fue que al intentar volver a Haití le fue imposible hacerlo, teniendo que buscar asilo en Puerto Rico y quedando bajo presión de la comunidad internacional para dimitir.

Este lunes, finalmente comunicó su decisión por lo que, ahora, resta la creación de un Consejo de Transición que deberá ponerse de acuerdo sobre la designación de un nuevo primer ministro y allanar el camino para la celebración de elecciones presidenciales. De momento, sin embargo, se han logrado escasos avances y aún se está a la espera del despliegue de la misión multinacional de apoyo encabezada por Kenia y aprobada por la ONU.

(Con información de AFP y EFE)

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