La compañía operadora del principal puerto de Haití, ubicado en la capital, anunció este jueves que cesa indefinidamente sus actividades debido a los ataques que sufrió en los últimos días, consecuencia del aumento de la violencia por parte de las pandillas.
Caribbean Port Services (CPS) informó en un comunicado que se vio “obligada a suspender el conjunto de los servicios ofrecidos a sus clientes” en Puerto Príncipe a raíz de los “actos malintencionados de sabotaje y vandalismo” sufridos por parte de las pandillas, que estallaron el pasado 1 de marzo.
Horas antes, las autoridades habían anunciado la extensión por un mes del estado de emergencia vigente desde el lunes en el departamento del oeste.
A la par, la ONU advirtió que estos ataques también afectan otros sectores del país, como el de la salud, que está “cerca de colapsar”.
“Muchas instalaciones sanitarias están cerradas o han tenido que reducir drásticamente sus operaciones debido a una preocupante escasez de medicamentos y la ausencia de personal médico”, además de la falta de sangre, equipos médicos y camillas para tratar heridas de bala, indicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Agencia.
En tanto, mientras la situación en la isla se vuelve cada vez más incontrolable, el primer ministro Ariel Henry sigue en Puerto Rico, sin brindar precisiones de la fecha de su regreso a la nación que dirige.
Henry llegó al país el pasado martes tras serle negado el aterrizaje en República Dominicana, casualmente por carecer de un plan de vuelo específico. El mandatario regresaba de su viaje a Guyana, para la cumbre del Caricom, y de Kenia, donde se acordó el envío de una misión multinacional de seguridad aprobada por la ONU que liderará el país africano y desplegará en la isla más de 1.000 efectivos.
Si bien Henry intentó regresar a Haití a comienzos de la semana, le fue imposible hacerlo ya que el aeropuerto internacional había sido tomado por seguidores del rebelde Jimmy “Barbecue” Cherizier.
El gobernador de Puerto Rico aseguró en las últimas horas que, aunque su par siga en su territorio, su voluntad es poder volver al país.
“El deseo del Primer Mandatario de Haití es regresar a Haití y tengo que pensar que se están tomando las medidas necesarias para que pueda regresar de forma segura, pero este asunto está en manos del Gobierno Federal”, comentó Pedro Pierluisi.
En ese sentido, se refirió a la autonomía de su país con respecto a Estados Unidos y la responsabilidad que sí recae sobre este -principalmente en temas de frontera, defensa y relaciones exteriores- y sumó que “esto es un asunto que tiene que ver con las relaciones exteriores del Gobierno de Estados Unidos” y, por tanto, “nosotros realmente lo que hacemos es cooperar pero quien tiene la voz cantante en este asunto” es Washington.
La víspera, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró que se mantuvieron conversaciones con Henry en las que, si bien no se le “pidió o presionó para que dimita (...) sí le instamos a que acelere la transición hacia una estructura de gobierno inclusiva que actúe con urgencia para ayudar al país a prepararse para una misión multinacional de apoyo a la seguridad que se ocupe de la situación y allane el camino para unas elecciones libres y justas”.
Por su parte, la Comunidad del Caribe (Caricom) también intercedió en el asunto y estuvo reunida a fin de encontrar una solución al problema pero, hasta el momento, no se ha logrado “ninguna forma de consenso”.
(Con información de AFP y EFE)