La dictadura de Cuba confirmó este lunes que solicitó ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para el suministro de leche en polvo para los menores de siete años.
En un extenso artículo publicado en el medio oficialista Cubadebate, se dio cuenta de que la isla recibirá “en los próximos días” un envío en “un barco proveniente de Brasil, con 375 toneladas”.
De igual forma, agregó que el país caribeño ha “contratado” 500 toneladas de Estados Unidos, 245 de Canadá, 500 más de Brasil y 600 de “distintos proveedores”.
El medio no aclaró si estas últimas forman parte de la ayuda solicitada al PMA, organismo de las Naciones Unidas que se define como “la mayor organización humanitaria del mundo”.
Asimismo, en el texto se asegura que Cuba tiene una relación con el Programa desde 1963, y que el “valor total de las contribuciones realizadas” por la isla “en calidad de donante de azúcar ascendió hasta el 2009 a más de 8 millones de dólares”.
Esta es la primera reacción oficial del régimen insular después de que el PMA confirmara a la agencia de noticias EFE que, por primera vez, el país había solicitado apoyo “emitiendo una comunicación oficial al más alto nivel de dirección” del Programa Mundial de Alimentos.
El organismo de la ONU reconoció una “necesidad urgente” y subrayó “la importancia de esta solicitud”, especialmente en el contexto de “profunda crisis económica que enfrenta Cuba”, algo que a su juicio está impactando “significativamente en la seguridad alimentaria y nutricional de la población”.
La leche escasea desde hace años en Cuba, aunque en general los niños de hasta 7 años (y personas con dietas especiales) podían contar con una cantidad al mes a través de la libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento) a un precio con una alta subvención (2,5 pesos por kilogramo, unos 21 centavos de dólar).
La disponibilidad de leche de fuente estatal, sin embargo, se caído en los últimos meses. Algunas provincias han recortado la población priorizada o reducido las cantidades que se entregan, mientras que otras han empezado a distribuir como sustituto bebidas vitaminadas.
Frente a estas dificultades, en Cuba es posible encontrar leche líquida y en polvo en algunas de las empresas del incipiente sector privado, pero a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de los cubanos.
(Con información de EFE)